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El saludo casual del CEO no me da ninguna señal de lo que fuera que vaya a decidir; quizás haya creido mi mentira y permita que Yoongi se involucre de nuevo en las composiciones, puede ser que su castigo sea transferido a mi también. Siempre y cuando Yoongi pueda volver al estudio de grabación, no me importa demasiado quedarme afuera.

Estuve metida en la oficina del CEO casi 20 minutos y me resulta extraño que Namjoon no me llamara ni enviara un mensaje. Seguro aprovechó el tiempo y se quedó comiendo en la cocina un poco del bulgogi que Jin había hecho de cenar. Se me hace agua la boca de tan sólo imaginarme el aroma. 

Incluso si quisiera hacerme una escapada a la cocina y probar esa exquisitez que solo Jin sabe cocinar al punto justo, unos gritos provenientes de la sala que está unos metros más delante de mi me sorprenden.

— ¡Siempre hacemos copias! ¿Por qué esta vez no las hiciste? — su voz suena ahogada porque la puerta está cerrada pero me imagino a un Namjoon medio sordo ya.

— Estaba feliz y cansado de que habíamos terminado que lo olvidé, hyung — la voz de Namjoon es apenas audible a comparación de la de Yoongi.

Pongo la mano en la perilla pero espero un momento antes de abrirla y entrar.

— ¡Eso no es excusa, Namjoon! ¡Eran tu resposabilidad! ¡Se supone que eres el más responsable de los siete y por eso eres el líder! — al pegar la oreja en la puerta puedo distinguir el enojo en su voz. Respiro hondo y contengo el aire, lista para recibir todos los gritos y regaños que quiera descargar contra mi porque no voy a dejar que Namjoon se lleve toda la culpa. Él no era el único responsable de las canciones, yo también. 

Apenas abro, ambos giran en mi dirección con el ceño fruncido y miradas intensas. 

— Sunbae, si vas a regañar a Namjoon también deberías regañarme a mi — es lo primero que digo cuando cruzo miradas con él. La habitación parece estar llena de láseres y me da la sensación de tener que cuidar cada uno de mis movimientos para no hacer que la alarma, el temperamento de Yoongi en este caso, salte y suene. Si él está así de enojado, no me quiero imaginar lo tanto que estaría el CEO si supiera la situación actual.

Yoongi sonríe con incredulidad y sin ganas.

— ¿Por qué regañarte? Según tú es culpa mía — me escupe molesto. 

¡Dios!, si que puede ser irritante a veces.

— Nunca dije que fuera tu culpa pero tampoco es culpa de Namjoon sunbae — me aseguro de permanecer calmada o juro que golpearé esa cabeza dura que tiene para hacer que mis palabras entren en ella a la fuerza si es necesario. 

— Hace 2 años que vives en este mundo. Deberías saber que la gente que tienes al lado, en la que confiaste ciegamente, puede traicionarte de un momento para el otro sin que puedas predecirlo — clava sus ojos que lucen más oscuros que de costumbre en los míos y me siento un poco intimidada por ellos; aún se puede notar el enojo en su tono y no puedo evitar verlo con sorpresa. No sé por qué siento que sus palabras tienen otro significado más allá del que puede percibirse a primeras.

Namjoon parece igual de sorprendido y lo mira con ojos grandes como platos.

— No hace falta pertenecer a este mundo para saber eso — digo sin dejar de verlo. Por más que trato de identificar qué significa esa mirada con la que pudiera matarme si fuese posible, no puedo. Me pongo a pensar cuándo fue la última vez que lo vi sonreír o con una expresión feliz y mi corazón parece encogerse cuando me doy cuenta que no puedo recordar cuándo fue exactamente. 

— Hyung, no te preocupes. __t/n__ y yo lo arreglaremos para el domingo a la noche. Incluso antes — dice Namjoon rompiendo el silencio incómodo que se forma luego de mis palabras.

Sunbae and I || SUGA || 3ra TempDonde viven las historias. Descúbrelo ahora