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No sonaba como "nada importante" cuando lo dijo. Escucho como sus latidos se van volviendo más lentos a medida que los minutos pasan.

— Dime — insisto antes de que se quede dormido. Debió ser importante para adelantarme desde la mañana que por la noche teníamos que hablar sobre algo. Levanto la vista porque no contesta y ya está dormido. Creo que me tardé más minutos de los que pensé para volver a hablar.

— Buenas noches  — susurro estirándome hasta alcanzar su mejilla con mis labios y vuelvo a acomodarme sobre su pecho. 


No tocamos el tema del contrato en ningún momento. Como nunca, esta mañana se levanto primero sin quejarse y sin retenerme en la cama. Un corto "buen día" fue todo lo que intercambiamos antes de que se fuera medio dormido a las 7 AM y hasta ahora, casi terminada la tarde, no hemos hablado para nada. Los preparativos para el concierto se han vuelto diez veces más intensos y casi no  salimos de los estudios si no es para ir rápidamente al baño. Todos parecen haber caido en la cuenta de que sólo faltan seis días para el gran evento y los nervios empiezan a hacerse presentes.

Me tomo unos cinco minutos para descansar luego de repetir el mismo acto más de diez veces ya y bebo un poco de agua. El coreógrafo le da indicaciones a los bailarines de apoyo en un círculo en el medio de la sala. Reviso mi celular por si Yoongi me envió algún mensaje o llamó pero nada. Nuestra última conversación sigue intacta desde ayer.

Te extraño. ¿Están ensayando tanto como nosotros? Por favor, cuídate.

Le envío el mensaje y espero unos segundos con la vista clavada en la pantalla por su respuesta pero es obvio que no contestará enseguida. Seguramente ni siquiera tiene su celular con él ahora mismo. 

— Hola.

Levanto la vista y veo a Chan parado frente a mi con gotas de sudor cayendo por su rostro; prácticamente el aspecto que todos los que estamos aquí tenemos. Hace un par de días que no hablamos y debo admitir que, después de todo, lo extraño. Es el único amigo que tengo, sin contar a mis unnies, y compartimos muchos cosas durante toda nuestra amistad. 

— Hola — respondo y él toma eso como un permiso para sentarse un poco retirado de mi. Odio que la relación distendida y de confianza que solíamos tener se haya vuelto tan incómoda y tensa como si fuéramos extraños.

— ¿Cómo estás? — vuelve a hablar.

— Bien. Un poco cansada y nerviosa, como todos — sonrío desganada y lo miro por un segundo antes de volver la vista a mis piernas cruzadas. — ¿Y tú?

— Igual. No puedo creer que el CEO me haya engañado cuando entré en la compañía diciéndome que ser bailarín era mucho más fácil que ser un idol.

Estoy a punto de decirle que el CEO tiene razón cuando Chan empieza a imitar el tono de voz de éste de un modo gracioso y no puedo evitar sonreír.

— Tu nariz ya casi está normal — comento luego de que la risa cesa. Apenas tiene un tinte azulado en el puente de ésta y no se ve tan doloroso como cuando usaba las vendas.

Cruzamos miradas en silencio y me doy cuenta de que él siente lo mismo que yo con respecto a nosotros. Desvía la vista hacia el frente y después de unos segundos en los que juega con sus manos, vuelve a hablar.

— Perdóname por haberme quedado callado. En el momento que descubrí todo, debí habértelo dicho u obligado a Haewon a que hablara pero es que debía ser ella quién te lo dijera, no me correspondía a mi — su voz va perdiendo fuerza a medida que continúa con su discurso.

— Yoongi — lo corrijo gentilmente. Él pone sus ojos en mi y frunce el ceño, luciendo confundido. — Querrás decir que al que le correspondía contármelo era a Yoongi, no Haewon — vuelvo a repetir con una explicación más clara pero su expresión se torna aún más confusa.

— ¿Yoongi? ¿De qué hablas? — pregunta claramente desorientado, como si estuviésemos teniendo conversaciones totalmente diferentes.

— Pues de los celos que... — no logro terminar la frase porque la extraña mirada en sus ojos me distrae. 

— ¿Haewon no te contó...? — deja que su voz se desvanezca sin terminar la pregunta y balbucea algo para el lado contrario donde estoy.

— ¿Qué no me contó? — elevo un poco la voz para que pueda oírme claro sobre los murmullos de los demás. — Chan... — repito impaciente y pongo una mano sobre su hombro. Su mirada vaga por la habitación hasta detenerse en una chica de pelo castaño de largo medio que bebe agua de botella, sin ser consciente de que el chico sentado a mi lado está fulminándola con sus ojos marrones.

— No me corresponde a mi decírtelo — dice antes de levantarse con el llamado del coreógrafo para que volvamos a ensayar.

¿Qué pasa que últimamente todos parecen ocultarme cosas? ¿Qué cosa no me contó Haewon ahora?

Cuento los minutos hasta que el ensayo termine para poder saciar la curiosidad que me generó Chan.





Sunbae and I || SUGA || 3ra TempDonde viven las historias. Descúbrelo ahora