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Imaginar este momento parecía más fácil, la verdad.  Pensé que apenas tuviera la oportunidad, le diría todo lo que he estado pensando sobre ella pero de mi boca no sale ninguna palabra, aunque mantengo la mirada puesta en ella.

— ¿Cómo te sientes? — rompe el silencio incómodo sorprendiéndome. Su tono de voz suena muy seguro comparado con su aspecto pálido, casi enfermo.

— Mejor — contesto insegura. No sé qué otra cosa más decir, así que me armo de valor y voy directamente al grano.

— Haewon, lo que pasó...

— Haz de cuenta que nunca lo dije — me interrumpe rápidamente. La expresión tensa en su rostro hace que suena más a una advertencia que una simple sugerencia.

— Inculpaste a Yoongi de robar las canciones cuando fuiste tú quien lo hizo — espeto de mala gana, haciendo caso omiso a sus palabras. No puedo "hacer de cuenta" que nunca dijo lo que dijo y, mucho menos, que nunca hizo lo que hizo.

— Y también le envié el video de Chan y tú besándose — dice mirando directamente a los ojos con voz entrecortada.

— ¿Qué? ¿Eso también lo hiciste tú? — este nuevo descubrimiento hace que acorte la distancia entre nosotras sin que me percate de ello. — ¿Armaste todo con Chan? — de sólo pensar en ello, me aterra la idea de que jugaran así conmigo.

— No, él no tenía nada que ver. Fui yo sola — sus hombros suben y bajan acorde su respiración se vuelve más agitada a medida que la rabia se vuelve parte de mis ojos con cada segundo que pasa.

Una oleada de recuerdos de todo lo que pasé y sentí esos días, los días más horribles de mi vida hasta ahora, no hace más que incrementar mi furia y, antes de que razone lo que estoy haciendo, el rostro de Haewon queda mirando hacia un costado cuando mi mano golpea su mejilla. 

— ¿Por qué lo hiciste? — le pregunto con la voz áspera, obligándome a no sentir remordimiento por lo que acabo de hacer.

Se lo merece, me repito varias veces mentalmente. Haewon vuelve a mirar al frente y se acomoda el cabello detrás de su oreja. Se le escapan unas lágrimas pero se las seca antes de que puedan recorrer su rostro. La adrenalina que sentí al darle el golpe, me incita a querer golpear su otra mejilla.

Todos estuvieron advirtiéndome que ella no era de fiar y yo, como una estúpida, me dejé llevar por su actitud de "niña sufrida y solitaria".

— Perdón — me dice con los ojos llenos de lágrimas pero estoy tan enojada en este momento que su aspecto triste y arrepentido no provoca nada en mi.

— Ya sé que no sirve de nada ahora pero no puedo hacer otra cosa más que pedirte perdón — se detiene de repente como si le faltara el aire.

— ¿Sabes que debido a todo lo que hiciste, pasé el peor momento de mi vida? — le pregunto con un nudo en la garganta amenazando con dejarme sin habla.

Obvio que lo sabe, todo lo que sucedió entre Yoongi y yo era justamente lo que ella pretendía que sucedería. Mis ojos también se llenan de lágrimas y paso mis manos sobre éstos para que visión deje de ser borrosa debido a ellas. Quiero permanecer intimidante pero me está costando.

— No pretendo que me perdones — continúa — sólo quiero que sepas que fui una estúpida y que me arrepiento. Nada justifica lo que hice — a pesar de sus intentos por no llorar, lágrimas se van abriendo camino y cubriendo sus mejillas. La que cruzé con mi mano está un poco colorada; debe arderle pero no se queja.

Sunbae and I || SUGA || 3ra TempDonde viven las historias. Descúbrelo ahora