Mi cabeza es como una bola de cristal; Yoongi la ha sacudido y mis pensamientos son como los minúsculos copos de nieve atificial que flotan en el líquido transparente.
Detrás de cada sonrisa, cada palabra tierna, cada caricia, se escondía un sentimiento de envidia y celos. Me estremezco de sólo pensar que Yoongi realmente nunca sintió algo sincero por mi y voy cediendo ante el llanto que brota de mi interior.
— Nunca haría algo que te perjudicara — me dice Yoongi mientras lleva una mano a mi rostro y siento el tacto frío de su pulgar sobre mi piel húmeda.
— Yo... no sé — me nterrumpo.
Ya no sé qué pensar: una parte de mi quiere creer en él pero la otra me advierte que no lo haga.
— Mírame bien — aplica un poco más de fuerza en mis mejillas y me sostiene la mirada. — Soy yo Yoongi; el que, después de haberte besado por primera vez supo que si no eras tú, entonces no podría nunca experimentar lo que es amar.
Nunca antes me había dicho algo tan profundo. Se me corta la respiración aunque las lágrimas siguen cayendo, como si no fuera yo quien las controla. Antes de él hubo un par de chicos que me gustaban y creí estar enamorada de ellos pero, después de Yoongi, me di cuenta que ellos simplemente fueron crushes. Con él conocí el amor y todas esas cosas que dicen que suceden cuando te enamoras de verdad y más, sólo las experimenté con él.
Sus ojos destellan angustia y preocupación porque me quedo en silencio recordando algunos de nuestros primeros momentos allá en Los Ángeles. La llovizna que viene molestando desde el inicio del día, se intensifica y un relámpago ilumina su perfil derecho como si alguien nos hubiera tomado una fotografía. Ya sé lo que viene luego y también sé que me asustará de todos modos el eco del trueno en los vidrios de los edificios que nos rodean. De repente recuerdo aquella vez que nos quedamos encerrados en la azotea del estudio y que me preguntó si alguna vez había estado enamorada. En ese momento quizás todavía no era consciente de ello y por eso contesté que no pero estaba enamorándome de él lentamente.
Como lo sigo estando ahora. O incluso más.
El amor hace que veas todo lo malo de la otra persona y, aun así, no te importa porque la aceptas con todos sus aciertos y errores.
No. No pudo haber sido él quien se robó las canciones; aunque sintiera celos de mi, él no sería capaz de ello.
El trueno suena unos tres segundos después del relámpago y rodeo su cuerpo con mis brazos buscando refugio de ese horrible sonido escondiendo mi cabeza en su pecho. Las gotas de lluvia se precipitan sobre nosotros al mismo tiempo que él me envuelve con sus brazos cruzándolos por mi espalda. Su latido está muy acelerado al igual que el mío y me pregunto si el mismo sentimiento provocó que nuestros corazones palpiten en perfecta sincronía.
Otro relámpago hace que Yoongi se separe de mi y sin soltarme de la mano, me lleva hasta el frente del 7/11 para estar al reparo de la tormenta.
— No entiendo — digo mientras él se sacude un poco la ropa empapada.
— ¿Qué cosa? — Yoongi pone sus ojos en mí y su mano busca la mía.
— ¿Por qué estabas celoso de mi? No tiene sentido — continuo.
Desvía su mirada pero antes de mirar al suelo, puedo distinguir una mueca de disgusto surcar su rostro pálido y mojado.
— No es que no esté feliz por ti, de veras que lo estoy — dice con un tono un tanto nervioso. — pero hace más de 5 años que estoy esperando por mi oportunidad de tener mi mixtape y aún no llega — su voz entristece de repente y no puedo evitar sentirme mal por ello.
La verdad es que no entiendo cómo el CEO nunca le ofreció la oportunidad de que tuviera su propia mixtape ya. Es tan bueno como Namjoon cuando se trata de rapear aunque tiene su propio estilo y es muy profesional en cuanto a escribir y producir canciones.
Daría lo que fuera porque las cosas fueran diferentes y fuese él quien estaría a punto de firmar un contrato con Dean Brown para grabar su propia mixtape en Estados Unidos.
— Pero no estoy celoso de ti — aclara antes de dejarme hablar. Me toma de ambas manos, entrelazando nuestros dedos y se acerca a mi hasta que apoya su frente en la mía. Su respiración choca contra mi rostro y esa como una brisa tibia de primavera que eriza mi piel. Suelta mi mano derecha y desliza la suya por mi brazo delicadamente, pasando por mi hombro hasta llegar a mi mandíbula. La gruesa hoodie que estoy usando impide que él pueda ver lo que su toque todavía provoca en mi después de todo este tiempo pero cuando nuestras pieles vuelven a entrar en contacto, mi respiración agitada, y creo que el latir de mi corazón también, me delatan.
Recorre la línea de mi mandíbula con su dedo índice un par de veces y luego lo lleva a mis labios.
— Estoy orgulloso de ti — susurra al mismo tiempo que nuestras bocas se acercan hasta que vuelvo a sentir ese adictivo sabor suyo que me atrapa en su red.
Se siente como si hubiésemos estado separados el uno del otro demasiado tiempo cuando fue esta mañana que finalmente nos reconciliamos. Es que pelear con él es como si entre nosotros hubieran kilómetros y kilómetros de distancia separándonos.
No quiero separarme de él y él tampoco de mis labios. Me falta el aire, entonces recuerdo lo que dijo él sobre que no le importaría morir ahogado por mis besos y no puedo evitar sonreír contra su boca. Él hace lo mismo y juro que es la sensación más hermosa del mundo.
<< El contrato me obliga a estar un año completo en Estados Unidos lejos de Yoongi >> me recuerda mi voz interior y arruino el beso más perfecto que he tenido hasta el momento. Las mariposas en el estómago son reemplazadas por un nudo que llega hasta mi garganta y me obligo a separarme de Yoongi antes de que mis labios empiecen a temblar.
Al ver lo agitado que está, me da un poco de gracia pero a la vez miedo saber que lo dijo sobre morir ahogado podría ser verdad. Esbozo una sonrisa lo mejor que puedo para que no sospeche de mi repentino cambio de humor y por suerte da resultado, aunque sólo sea por ahora. En un futuro, muy próximo para mi desgracia, tendré que decidir qué haré con respecto a ese tema.
Quisiera que no tuviéramos que volver a los dormitorios pero hace rato que oscureció ya y sospecho que Yoongi aún está cansado aunque no quiera admitirlo. Rezo para mis adentros no cruzarme con Chan o Haewon cuando llegamos porque, honestamente, no sé cómo tratarlos. Es decir, después de todo no me han mentido pero algo en mi me da la sensación de que han estado siendo falsos conmigo.
Después de una ducha caliente y cambiar mi ropa húmeda por unas prendas secas, siento que finalmente todo escalofrío abandona mi cuerpo. Sólo espero que ni yo ni Yoongi nos enfermemos. Justo cuando le envío un mensaje diciéndole a Hwang que ya he vuelto, Yoongi entra en la habitación usando unos pantalones de básquet de color gris y una remera negra con la palabra SWAG escrita en hangul en la parte de atrás. Se sacude el cabello húmedo y unas gotitas me alcanzan.
— ¡Hey! ¡Sécate bien! — lo regaño con tono burlón y la sonrisa que se dibuja en su rostro, hace que mi humor también cambie.
Camina hacia mi sacudiendo su cabeza con más fuerza a propósito y entre quejas mías y risas suyas, me toma de la cintura y ambos terminamos tumbados en la cama. Nos quedamos contemplándonos el uno al otro unos segundos, sumidos en nuestros propios pensamientos.
Le doy una palmada en su pecho cuando sus pupilas se dilatan al recorrer mi cuerpo con su mirada y él procede a agregar a su expresión de por sí ya pervertida, una sonrisa pícara para morirse. Flexiona sus brazos, con los cuales sostiene su peso para no caer de lleno sobre mi, y cierro los ojos esperando sentir esos labios suaves contra los míos pero no. En su lugar, siento como mi cuerpo se estremece y tiembla al sentir su cálida respiración y grave y sensual voz en mi oído.
— No sabes lo mucho que te he extrañado.
Contengo la respiración para regular mi pulso y cuando vuelvo a abrir los ojos, él es todo lo que veo y siento; todo lo que una vez he soñado, todo lo que una vez he creído necesitar y todo cuanto alguna vez he deseado.
No creo que exista alguna manera de poder estar sin él.
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Sunbae and I || SUGA || 3ra Temp
FanfictionAlgo que __t/n__ debe aprender del mundo de los idols del kpop del cual forma parte, es que muchas veces para triunfar, éstos deben hacer sacrificios, ya sean abandonar a sus familias y no verlas durante un tiempo largo, perder contacto con amigos u...