VII

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Mi madre se encontraba junto a mi sosteniendo mi mano, como siempre lo hacía, desde que bajábamos hasta que volvíamos al coche.

Sonreí por mis adentros cuando la chica salió del consultorio y Lauren me dio la bienvenida agitando su mano, me separe de inmediato de la mayor y camine deprisa dentro del consultorio.

—Veo que estas emocionada por verme hoy— musito colocándose detrás del escritorio mientras  que por mi parte ocupaba la silla—. ¿Se puede saber la razón de ello, Lara?

Asentí soltando un pequeño suspiro.— Mi madre— dije.

Ella me devolvió el gesto para luego remarcar una pequeña sonrisa en su semblante, sus manos fueron ágiles al momento de tomar el bolígrafo y comenzó a escribir.

—¿Que es lo que te molesta?— cuestiono pasando nuevamente su mirada en mi.

Me encogí de hombros y me recosté en la silla sin apartar mis ojos sobre los suyos, espere unos segundos formulando la respuesta correcta.

—No se despega ni un segundo de mi— afirme haciendo gestos con mis manos—. Ella no quiere explicarme que esta ocurriendo, no quiere responder mis preguntas, y no se aparta de mi lado, literalmente parece mi sombra— clame y Lauren asintió—. Y en verdad es muy agobiante, entiendo que quiera protegerme, entiendo que este alarmada, pero no lo se...—susurre y lleve mis manos a mi rostro—. No se lo que ocurre conmigo.

—Contigo no sucede nada, Lara— bramo de inmediato cuando había acabado las pocas anotaciones en la libreta—. Recuerda que tu madre aún no ha salido del shock desde que has despertado, han sido dos años muy duros para ambos, pero también entiendo tu estado de querer espacio.

Recordé los últimos días, o mas aún, cuando había regresado a la casa, no pude reconocer ningún momento en mi cabeza que ella no estuviera, desde dormir conmigo hasta despertar en las mañanas sirviendo café en tazas, desde las salidas repentinas al parque hasta ver películas juntas, siempre, siempre estaba ella.

—No te preocupes por ello, de seguro con el tiempo volverá a darte tu lugar, aunque una consulta conmigo no estaría mal para explicarle el asunto, pero eso lo arreglaremos nosotras dos, tu procura no agobiarte mucho— dijo mientras cerraba la libreta; algunas hojas cayeron de ella pero no me dio tiempo de observar al contenido, y en lo que menos pensé ya las había recogido—. Será mejor que también platiques con tu padre, ¿lo has hecho Lara?

Baje la mirada y negué jugando con mis manos, las semanas en mi hogar habían sido junto a mi madre en cualquier momento, Peter llegaba de trabajar a las ocho y media, hora que tenía calculada, ya que, todos los días veía una serie en el televisor mientras mi madre preparaba la cena, y cuando el episodio estaba llegando casi al final corría escaleras arriba, y justo cuando estaba por la mitad de los escalones oía como la puerta principal se abría.

Había tratado de ignorar a Peter todos los días, dando excusas de ir al baño, estar cansada o simplemente esquivarlo sin razones aparentes en muchos de los casos. Mis recuerdos me llevaban al primer día en la clínica, en donde no quería separarme suyo en el primer contacto con su mano, pero aquel afecto no había tardado en desaparecer por completo.

—No—susurre—. No he hablado con el.

Escuche un suspiro de su parte pero no levante la mirada.

—Debes tener contacto, Lara— exclamo rebuscando entre los papeles sobre el escritorio—. Debes interactuar con tu padre para poder avanzar, y dejar a un lado los recuerdos de ese sueño, ¿lo entiendes?

No, no lo entiendo.  

—¿Lara?

—No—murmure vacilando mi cabeza—. No puedo.

Lauren se acomodo en su silla, y cruzo sus brazos.

—El éxito para poder mejorarte y avanzar es cumplir con todo lo que te pido— espeto articulando cada una de las palabras—. Claro... si no quieres que algo salga mal.

—¿Salir mal?— cuestiono frunciendo el ceño, ganando así un asentimiento de su parte.

—Ya sabes, Lara. Cumplir las reglas, no querrás romperlas una vez mas, ¿verdad?

Alce una ceja y trague saliva.

—¿Las reglas?— pregunte.

Lauren negó y suspiro.

—Vale, podemos dejar ya el tema— exigió con una leve sonrisa—. ¿Tienes algún problema mas que quieras tratar conmigo el día de hoy?

La observe por unos segundos con la idea de seguir discutiendo, pero no quería acabar con su paciencia, así que suspire y asentí.

—Hay algo mas— dije y ella hizo una seña para que prosiguiera—. Me he cruzado con Thomas, se supone que mañana tendremos que ir a su casa, y con sus padres.

—¿Thomas?

—Es...—comencé jugando con mis palmas—. No recuerdo mucho que fue de el, pero era mi mejor amigo... solo lo recordaba pequeño.

Lauren asintió y aclaro su garganta.

—Estas encerrada en un círculo vicioso que es tu sueño, y cada realidad de aquí te lleva al mismo lugar— exclamo moviendo sus manos—. Todo te lleva al mismo sitio, como cuando tu amigo era pequeño, pero eso solo ha ocurrido en tu sueño, Lara, este es el mundo real y debes concentrarse en ello.

Espere unos segundos, tomando conciencia de cada palabra que había dicho, y cada una de ellas cierta, me dispuse a suspirar y entrelazar mis dedos sin saber bien lo que hacer.

—Piensas...—susurre logrando que mi voz saliera neutra—, ¿Crees que este bien si voy con ellos?

—¡Por supuesto que esta bien!— bramo de inmediato—. Es un gran paso que estas dando, debes relacionarte con mas personas. Me parece estupendo que pases tiempo con este chico, y tal vez te ayudaría para separarte un poco de tu madre.

Apreté mis labios y termine accediendo.


Sh...Es un secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora