Sh...Es un secreto.

XVIII

*Insertar dedicación para -Everlyn-*

Como las preguntas se están haciendo famosas les tengo otra;

¿Les gusta mas la primera "temporada" o esta segunda?

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Observé a mi madre, ella se encontraba con la mirada fija en la carretera, presionando el señalero en la próxima calle. Carraspee algo incómoda por su comportamiento, intenté hablar por primera vez, pero el sonido inmediato de la música hizo que callará.

-Mamá...- susurre, pero ella me ignoro, y simplemente subió aún más el volumen-. Mamá...- volví a repetir, pero era imposible que me escuchará. Bufé y acerque mi mano apagando el reproductor-. ¿Por qué me ignoras?- brame elevando mis brazos.

Ella negó, y sin responder intentó encender nuevamente el estéreo, pero se lo negué, apartando su mano.

-¿Qué sucede?- exclame alterada.

-Nada- murmuro, sus ojos no se desviaron en ningún momento de la delantera.

-Mamá...-comencé en susurro, chascando la lengua-. Cuéntame.

-¿Sabes cual es el problema?- musito, se oyó casi como una protesta, algo alterada elevando apenas la voz-. Que no hemos tenido casi tiempo para nosotras, ¿que me dices mañana?, podríamos salir al cine, te gustan las películas, siempre las veíamos.

Apreté mis labios, humedeciendolos antes, balbucee pero de igual forma respondí.

-Saldré con papá, junto a Brad y Alice...-susurre, para luego morder mi mejilla interna.

Observé como su mandíbula se tensaba levemente, y asentía con brusquedad.

-Mamá...-clame bajo, pero ella me ignoro y volvió a encender el estéreo tan rápido como pudo, esta vez no la detuve. Solo me limité a asentir y colocar mi cabeza en la ventanilla, esperando llegar a la casa de ladrillos.

Fueron diez minutos más en marcha, hasta que el coche se detuvo, y el motor se apago. Vire mi vista hacia mi madre, quien aún se encontraba con sus manos aferrada al volante.

-Tenemos que hablar- comencé girando mi cuerpo hacía ella, pero se negó.

-Debemos bajar, Lauren esta esperando por ti.

-No me importa- musite cruzandome de brazos-. Y no saldré de este auto hasta que te dignes a hablarme.

Esperé unos momentos, mis ojos fijos en ella esperando que abriera la boca, pero nada, por unos largos segundos todo se mantuvo en un completo silencio.

-Vale, entonces saldre yo.

Ni siquiera me dio tiempo a detenerla, a gran velocidad, con miedo a que, tal vez la tomará del brazo, salió del coche, dando un gran estruendo cuando la puerta se cerró.

Bufé en lo alto resignada, y también baje. Caminé hacía ella, quien ya se encontraba tocando timbre.

-Hablaré con Lauren de esto.

Una sonrisa burlona apareció en su rostro.- No creo que encuentre solución alguna, si la que no quiere pasar tiempo conmigo, eres tú.

Fue rápida pero concreta su exclamación, intenté responder pero el leve rechineo de la puerta hizo que callará.

Lauren estaba con una sonrisa en su rostro, invitándonos a que pasáramos. Y así lo hicimos, sin siquiera voltear hacía atrás por mi madre, me dirigí a paso rápido a la puerta del consultorio.

Escuché unos murmuros, y luego como los tacos de Lauren sonaron en el suelo, hasta adentrarse a la habitación. Me sonrió pero evite devolverle el gesto, observando como cerraba la puerta.

Se sentó frente a mi, y como ya era de costumbre acomodo los papeles sobre su escritorio.

-Sucede algo, y al parecer, sino estoy equivocada el problema es con tu madre- exclamó, sus manos ahora estaban entrelazadas sobre la mesa, y su mirada fija en mi.

Asentí sin más.

-Se ha molestado porque saldre mañana-comencé y me encogí de hombros-. Es tan difícil entenderla.

-¿Y a que se debe tu nueva salida?

-Saldré con mi padre, también irán Alice y Brad-comente intentando restarle importancia.

Lauren asintió, y garabateo con su dedo índice el escritorio de madera, formando figuras inexistentes.

-¿Me contaras donde irás, Lara?-cuestionó elevando una de sus finas cejas.

Entreabrí mis labios decidida a responder, afirmando la verdad, pero casi de inmediato callé. No podía contarle donde iría, sin duda ella se rehusaria a estar de acuerdo con la salida. Sabía que para ella sería retroceder, y regresar a la pesadilla. Se negaría completamente a dejar que vuelva a retroceder.

Pero sin embargo, no tenia intensiones de contar la verdad si ya sabia su respuesta. Y yo, lo único que quería era cerrar una parte de mi pasado.

-Iremos al cine- mentí, asintiendo, y ella frunció el ceño.

-¿Acaso tu madre no puede ir?-inquirio-. No veo el problema, tu madre puede ir con tu padre y tu, junto a tus amigos.

Negué acompañado de su suspiro.

-Ya hemos arreglado nosotros, y ella quería que pasara más tiempo con mi padre. Es que, no la entiendo, sinceramente no la entiendo.

-Sinceramente yo no te estoy entendiendo a ti, Lara-proclamo, para luego apretar sus labios por unos momentos-. ¿Me estarás diciendo toda la verdad?

Tragué saliva, y un aire frío corrió por mi espalda. Pero igualmente asentí. Había pasado demasiado tiempo sin tomar decisiones propias. Mentir no era la mejor opción, pero era el único recurso que me quedaba.

-¿Acaso piensas que te estoy mintiendo?-cuestioné.

Me sorprendí cuando el tono de mi voz salió seguro, sin siquiera vacilar.

-No, claro que no- exclamó acompañando a su cabeza en meneo-. Solo había unas pocas posibilidades, pero se que puedo confiar en ti, y que no harías nada que en un futuro pudieses arrepentirte.

-No me arrepentiré de nada - dije de inmediato.

-Hay posibilidades, siempre hay aunque sea mínimas-exclamó mientras anoto en su librera.

-Pero supongo, que hay que olvidarse de esas mínimas oportunidades para poder comenzar de cero, o enfrentarse a ellas-espete cruzada de brazos.

Ella se tenso, pero igualmente me observó.

-O a veces esos enfrentamientos pueden costarte muchas cosas, y en vez de mejorar el pasado, solo arruinen más tu futuro.

Fruncí el ceño.- ¿A que te refieres?

Ella sonrió.- Nada Lara, esto es inútil de hablar-se encogió de hombros-. Después de todo nos fuimos de tema, y es solo una salida al cine. ¿Cierto?

Tragué saliva y asentí.- Sólo una salida al cine...-repetí aunque sus palabras aún repicaban en mi mente.