-Se lo prometo, señora Sweet- exclamo Thomas con una sonrisa-. Estaremos bien, si quiere puedo mostrarle mi licencia de conducir...
Mi madre asintió.- Sería una buena idea- intente interrumpir pero ella rápidamente rió-. Solo estoy bromeado.
Rodé los ojos mientras ella reía, me sume a su risa, para luego acercarme cuando extendió sus brazos, y rodearla con los míos.
-No te preocupes, mamá- murmure-. El es un buen chico- susurre en su oído.
-Lo se cariño- dijo a medida que se separaba y daba un último beso, pero ahora en mi frente-. Vale, Thomas- musito mientras miraba al rubio-. Espero que se diviertan.
Thomas asintió y se acerco a mi, como ya era de costumbre y algo típico suyo, hizo una reverencia y flexiono su brazo ante mi, negué divertida tomándolo.
Luego de despedirme una vez mas de mi madre, ambos caminamos hacía la salida.
-¿Entonces al parque?-cuestiono el rubio a mediada que encendía el coche.
-Tu eres el conductor- dije encogiéndome de hombros-. Supongo que deberías saber.
El rió.- Ese sarcasmo no me gusta para nada, señorita Sweet. Pero si, iremos al parque, he traído el balón para que juguemos juntos.
Fruncí el ceño mientras me colocaba el cinturón.- ¿Que?
-Si- asintió con gracia-. Jugaras al fútbol americano.
Carcajee mientras sujetaba mi estomago.- Soñar no cuesta nada, Thom.
-Ya he tenido algunos sueños y se han cumplido.
Pase mi vista a el, y arquee una ceja.- ¿A si? ¿ahora eres vidente?
El rubio se encogió de hombros mientras doblaba en una curva.
-No- murmuro-. Pero mas de una vez había soñado en volver a salir contigo al parque, y mira a donde estamos yendo ahora.
-A que me golpees con el balón.
Thomas rió y pude apostar que su risa era la mas linda que había podido escuchar.
-No te golpeare- dijo negando-. Si lo hago te doy permiso para que me arañes.
Asentí, convencida que tal vez lo podía hacer a propósito, pero luego de unos segundos caí en la cuenta, al observar mis manos.
-¡Hey!- chille entre risas-. ¿Te estás burlando por que no tengo uñas, eh?
El continuo riendo, y si hubiera sido por mi misma lo podría haber escuchado todo lo que restaba del día.
Mas tarde Thomas encendió el coche y fue allí, cuando escuche la voz de Adam que recordé el CD envuelto a papel de regalo.
Tome mi bolso, colocandolo en mi falda, no fue para nada difícil encontrarlo, ya que literalmente tenía dinero y el CD dentro.
-Thomas- clame-. Te he comprado un regalo- dije mientras una sonrisa se colaba en mi semblante.
El chico frunció el ceño, y en cuanto vio el disco forrado, chillo y giro el volante, grite ante la sorpresa y segundos después estábamos estacionados en la acera. Quede con mis ojos exageradamente abiertos y la respiración entrecortada, en cuanto menos quise darme cuanta, el rubio había arrebatado el obsequio de mis manos y ahora estaba rasgando el papel.
-¿Estás loco?- exclame en lo alto haciendo señales con mis brazos.
-Loco por ti- respondió mientras guiñaba para luego sonreír y volver su atención al regalo-. ¡Oh por Dios! ¿me has comprado el CD de Maroon 5? ¡Ay, eres la mejor amiga de todos los tiempos!, lo escuchare día y noche día y noche, día y no-
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Sh...Es un secreto.
Mystery / ThrillerÉl me decía que nadie debía saber de su existencia. Él siempre me dice que debo guardar el secreto. Él vivía en el bosque apartado de la sociedad. Él siempre me susurraba al oído 'Sh...es un secreto' Pero...¿Quien era él? ________________ Obra regis...