Sh...Es un secreto.

XVII

Antes de empezar el cap; quiero decir 3 cositas, (porque después se hacen los vivos y no las leen).

One) Me desaparecí por una semana *emojin llorando* but aquí les traigo un capítulo de 3.234 palabras, solo les diré esto *aclara la garganta*; ningún capítulo es de relleno, y todos, cada detalle juega un papel importante para el desenlace.

Two) Antes de empezar el cap, voy a ser una pregunta que también desatará otra guerra(como en el capítulo anterior) que por cierto, espero que todos estén bien luego de la discusión; así que acá les va otra pregunta. ¿#TeamMAMÁ, #TeamPAPÁ, o #TeamLAUREN? *que comiencen los juegos del hambre*

Three) Ayer hice una pagina de facebook, para avisar de cualquier cosa de mis historias, adelantos, cuando público, dedicaciones, etc etc etc, avisos aburridos en vez de ponerlos acá (como ahora); así que si quieren darse una vuelta esta en mi descripción.

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—Tyler es un buen chico, el se comportará— anuncio el rubio caminando frente a mi.

Torcí mis labios observando como entraba al establo, suspire y me límite a seguirlo, fue en esa misma tarde del miércoles que me había invitado a un día de campo, pero lo que resulto en mis pensamientos ser un día tranquilo comiendo emparedados al aire libre, termino en una salida a caballo, y en cada segundo que transcurría la idea me parecía menos agradable.

—Thomas...— intente protestar pero el relinchar del caballo hizo que diera dos pasos hacía atrás sobresaltada, el rubio me miro y rió viendo mi reacción—. No es gracioso— mascullé entre dientes.

—Si que lo es— bramo, a medida que liberaba al caballo dentro de las cuatro paredes de madera, me cruce de brazos viendo como colocaba la silla de montar—. No me mires así— exclamo, sin siquiera observarme—. Prometo que Tyler será bueno contigo, además yo lo manejare.

—Creo que ese es el gran problema.

—A ver si entiendo— espeto a medida que ahora su vista pasaba unos segundos a mi—. El problema es que no confías...—su dedo indice paso a apuntarme, para luego señalarse a si mismo—; en mi.

—¡Yo nunca dije eso!— me excuse levantando el volumen de mi voz.

El se encogió de hombros.— Es lo que me has dejado pensar.

—Pero yo nunca lo dije— continué mi protesta, ahora señalando al animal—. No confió en el caballo.

—Tyler— corrigió.

Fruncí el ceño, y rodé los ojos sin poder resistirme a reír.— ¿A quien le importa su nombre?

—A mi— exclamo, despreocupado mientras continuaba aprontando al caballo.

—Interesante— murmure mientras inclinaba mi cabeza a un lado—. ¿Y quien eres tú?— alce una ceja.

Observe como paraba su trabajo, y se recostaba en el lomo del animal, una pequeña sonrisa abarco su semblante, resaltando su hoyuelo.

—El que te tiene loca— comento, seguido de un guiño, despreocupado continuo aprontando a Tyler.

Mordí mi mejilla inferior, pero contener las carcajadas me fue imposible, así que simplemente reí mientras sujetaba mi estomago. Thomas rió también, y una vez que acabo con el animal se acerco a mi, negué y retrocedí, pare de reír aunque leves carcajadas aún salían de entre mis labios, estire mi brazo entre ambos para marcar distancia.

—Y próximamente tu novio— agrego.

—Vale, creo que alguien no ha tomado sus medicamentos esta mañana— brame mientras secaba las pequeñas lágrimas que se escaparon de mis ojos a causa de la risa—. Así que vamos a calmarnos.