Sh...Es un secreto.

XIX (Parte 2)

¿Vieron cuando te dicen que la computadora esta lista el miércoles, y es jueves y aun no la trajeron? :D

Bueno, así básicamente.

El capitulo constaba con 2 partes, y la idea era seguir y terminar esta segunda parte de la computadora, pero no la tengo *llora* así que algo les tengo escrito del celular.

Por cierto, ¿alguien extraña a él?

Vamo a rezar para que al técnico le den ganas de mandar mi computadora, y así puedan ver a... *se calla* :')

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La anciana se notó muy feliz a la hora de preparar la cena, me encontraba en la silla de la esquina, apartada de la conversación y sumisa en mis propios pensamientos.

《Sólo sería una noche》 repetía una y otra vez en mi mente《cuando menos lo piense ya nos estaremos yendo》

Y nunca, nunca más volveríamos.

-Cariño- me llamo mi padre y levanté la mirada-. ¿Estás bien?

No lo estaba, no me sentía segura allí. Quería irme, y no volver. En mi mente había una guerra, y la gran pregunta de porque quise volver.

Pero de todas formas, asentí. No tenía motivos en preocuparlo.

El me sonrió, y aunque no se sintió muy convencido acarició mi palma.

-Ya he llamado a mamá- musito, bajo el tono de su voz para tener nuestra conversación en privado-. Estaba preocupada por la tormenta, y me dijo que tendrían que cancelar la salida al acuario.

Mordí mi mejilla interior y asentí. Había olvidado completamente la promesa del acuario.

-Vale- susurre, y le sonreí a medias.

-¿Segura que te encuentras bien?

No.

-Si- asentí.

-Bien, te creeré- su mano se aproximó a mi nariz y la pellizco suavemente.

Los hermanos Scott charlaban animadamente con el anciano, quien contaba anécdotas de su vida. Alice y Brad estaban concentrados en sus relatos, tanto que por un momento creí que no parpadean, hasta que el chico viró su cabeza y me guiñó.

Me sentí un tanto aturdida por su acto, sin embargo le sonreí apenas.

*

La anciana nos había designado dos habitaciones, y luego de tener una sería discusión, mi padre dormiría en una pieza diferente a la mía.

Mi corazón se paralizó cuando los escalones rechinaron bajo mis pies, así como bien lo recordaba. Intenté controlar mi respiración hasta que llegamos al final de la escalera, hasta el segundo piso.

Alice estaba a un lado de mi, mi padre y Brad se encontraba junto a la anciana frente a nosotras, alumbrando con algunas velas.

-Lara- murmuro ella en mi oído y la observé-. Hey, ¿vas bien?

Me costó unos segundos asumir su pregunta, pero al final asentí.

-Estoy bien- afirme.

Me sonrió y le devolví una pequeña mueca para aliviar su preocupación.

-Esto me trae muchos recuerdos de mi infancia- musito y asentí.

Aunque no precisamente eran recuerdos de mi infancia. El pasillo, el largo y oscuro pasillo ahora se veía alumbrado por las velas que cargaban. Estuve obligada a avanzar unos pasos, para que la penumbra no nos atrapará.