Sh...Es un secreto.

XXI (Parte 1)

Antes que nada, como estuve un poco(mucho)perdida les traigo un maratón de tres capítulos *aplausos*

La otra cosa es que las chicas de la cuenta de youtube Smoon BK me han hecho una entrevista y aquí esta el link del vídeo https://www.youtube.com/watch?v=DnZF-Tb6hN0&feature=youtu.be (como también lo dejo en los comentarios) son unas chicas muy monas n.n y me dieron 5 diamantes ¿nada mal, eh? muchas gracias nuevamente chicas.

Y la tercera y última y no los jodo mas(? Contemplen los hermosos dibujos que hizo Faride <3 *aplausos gigantes para ella*

Por un lado tendíamos al... ¿Hijo de Thomas? porque según nosotras Lara iba a quedar como una pedofila. (XD)

Y aquí tenemos la imagen mas esperada :'D *chan chan chan*

¿Acaso no quedaron lindos? n.n esta chica tiene mucho talento.

Ahora si, todo suyos los capítulos;

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Las semanas habían pasado, y con ello también la misma rutina, día tras día. Pero aquella mañana algo había cambiado.

Detrás de la cortina se había lucido una sombra, de tal asombro choque mi espalda con los fríos azulejos, dejando así que un escalofrío paseara por todo mi cuerpo. Pero al correr las cortinas, nadie se encontraba allí, en cambio de ello solo había un collar descansando junto a la toalla.

Me envolví rápidamente en la toalla, y salí de la ducha, controlando que mis pies mojados —creando pequeños charcos—no lograran que cayera. 

Tome el collar entre mis manos, fue casi un intento fallido tratar de abrirlo, solo force unos instantes para que el seguro se abriera y descubriera las fotos.

En una de las pequeñas fotografías, mi madre y padre cargaban de mi. La otra parte estaba ausente, dejando a mi vista el color oxidado del dorado. 

Lo cerré y suspire profundamente. Me vestí lo mas rápido que pude y salí del húmedo lugar.

—Lara.

Me di media vuelta, encontrándome con mi madre, mordí mi labio, tratando de bajar el ritmo de mis latidos, pero cada nervio de mi anatomía aún estaba alterado.

—Mamá—afirme, volviéndome hacía ella.

Pude ver que cargaba consigo dos abrigos, y me tendió uno.

—¿Quieres salir a tomar un café?—cuestiono, remarcando su ceño. 

Podría haberme quejado, pero al final asentí, sabía perfectamente a lo que se refería.

—¿Prometes no mentirme?—pregunte, tratando de conseguir sinceridad en sus ojos. Ella asintió, capte el resplandor, tarde en creer, pero termine accediendo—. No quiero mas mentiras, mamá. Espero que no me hagas volver a perder tiempo.

Ella negó, pero no agrego nada, solo se coloco el abrigo esperando que hiciera lo mismo, lo hice mientras bajaba las escaleras y me encamine a la cocina encontrándome con mi padre picando verduras. Me sonrió desde la mesada y me acerque dándole un rápido abrazo. Sus brazos hicieron que los nervios se calmaran por unos segundos.

Luego de separarme me tendió una zanahoria.— ¿Es en serio?

Asintió encogiéndose de hombros.—Tienes que estar sanas para comenzar las clases.

—Aún faltan dos semanas—me queje rodando los ojos, tome la verdura naranja dándole un mordisco—. Podría ser mi último año...—agregue en murmuros.

Pero el, igual llego a escucharme.— No te preocupes por eso, cariño—me sonrió pellizcando la punta de mi nariz y reí—. Aparte, no creo que haya mucha diferencia, podrás encajar perfectamente con el grupo.

—¿A que te refieres?

—Tienes la altura perfecta.

Abrí mi boca indignada, llevando una mano a mi pecho, y el imito el acto, este último fue tan gracioso que fue imposible poder contener la risa.

—¿Vamos cariño?—exclamo mi madre desde el marco de la cocina.

Asentí, encaminándome a la salida, pero en la mitad de la cocina volví a girarme hacía el.

—¿Papá?—musite y el subió la mirada—. ¿Has perdido algún collar en el baño?

—¿Un collar?—frunció el ceño inmediatamente, esperando una rápida contestación.

Torcí el gesto, haciendo un ademan y dirigiéndome a la salida. Había tenido bastante evidencia para saber que el no tenía la idea más mínima del medallon.