XI (Parte 3)

24.1K 2.1K 1.3K
                                    

Con cada pisada que dábamos la música se escuchaba con mas intensidad, así también como mis ganas desesperantes de irme de allí, pero el brazo de Thomas rodeando el mío me daba la confianza necesaria para seguir adelante.

Quedaba corta diciendo que era una casa, ya que por la capacidad y el tamaño de ocupar casi la mitad de la cuadra daba la impresión que era una mansión, la puerta estaba entreabierta, y algunas personas estaban fuera recostadas a las barandas fumando.

Pero no fue la casa que llamo mi atención, tampoco las luces ni la música. Fueron las personas, pero no por la gran cantidad que había, sino por como estaban vestidas.

Todas con trajes, cada uno de ellos con uno diferente. Alguna de las chicas fuera llevaban gorros y una verruga dibujada en su nariz, dejando que capas y vestuario negro se adhiriera a sus cuerpos. Muchos de los chicos llevaban mascaras, o antifaces, algunos con remeras blancas, las cuales se encontraban rasgadas o simulaban tener sangre.

—Thomas...—musite parando en seco—. ¿Es una fiesta de disfraces?

El chico chasco la lengua y se coloco delante de mi, habíamos llamado la atención de todo aquel que fumaba sobre la baranda, era evidente que eramos los únicos sin vestir disfraces allí.

—No lo sabía— se excuso el rubio—. Diablos, te juro que no sabía nada que era una fiesta de disfraces. Danny solo me dijo que era una pequeña fiesta para festejar Holloween, solo eso.

—¿Y no se te paso por la cabeza que si era una fiesta de holloween podría ser una fiesta de disfraces?— exclame haciendo un ademan molesta.

—Era una fiesta de disfraces de Holloween— repitió—. Tal vez también debías suponerlo.

Balbucee, y justo en el momento que mis palabras volvieron a ser firmes, la música se detuvo, observe como detrás de Thomas se acercaban un grupo de chicos, vestidos con capas negras y con las máscaras subidas en sus cabezas. 

Si bien recordaba todos ellos habían estado en el parque la primera vez que vi al rubio.

El mas alto se acerco a Thomas y golpeo su brazo.— ¡Hey, bro!

El rubio suspiro y dio media vuelta, chocando puños con el chico.— ¿Que haces, Danny?

—Bebiendo un poco— exclamo—. Y consiguiendo algunas chicas— siguió y guiño—; pero aquí estoy viendo una, ¿no piensas presentarla?

A decir por el gesto de Thomas, el comentario del castaño no le había agradado en lo absoluto, tiro de sus labios arriba simulando una sonrisa, pero se podía percatar de a kilómetros que era totalmente falsa.

—Te le acercas te mato— susurro a Danny, aunque su voz llego a mis oídos por nuestra cercanía—. Oh, Danny. Ella es Lara, es mi mejor amiga, te he hablado de ella, no te hagas el imbécil.

—Pero que mal vocabulario usas delante de la señorita— exclamo el castaño haciendo un gesto de sorpresa para luego reír—. Vamos, Thom, es solo una broma, mucho gusto, Lara— dijo posando la vista en mi, solo me límite a asentir ganando una sonrisa de su parte—. Y díganme, ¿por que no están disfrazados? 

Thomas suspiro y carcajeo sin gracia.

—Será porque alguien no nos ha dicho que es una fiesta de disfraces.

—Será porque si te decía no vendrías— contraataco de inmediato el castaño.

El rubio sonrió.— Me largo de aquí, Danny.

Sentí un alivio cuando nombra las palabras, pero rápidamente todo se desvaneció en cuanto Thomas se dio media vuelta y trato de tomar mi brazo.

—Vamos, Thomas. Me debes muchos favores, quédate unas horas con tus amigos— grito, pero el rubio volvió a reír—. No querrás que le contemos a Lara que ocurrió...

Sh...Es un secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora