Parte 1

198K 10K 5.9K
                                    

Corría y corría.

Mis cortas piernas querían parar pero sabía perfectamente que no debía hacerlo, tenía que huir de ese monstruo.

Llegué a la entrada del bosque y no lo pensé dos veces, entre en el interior de los cientos de árboles mientras mi llanto no disminuía. Tenía miedo dentro pero no tanto como el que tenía a Peter.

Las pisadas no se escuchaban más a medida que me acercaba al centro del bosque. Me recosté en un árbol y flexione mis piernas a mi pecho. Comencé a llorar aún más fuerte, solo tenía cinco años y había sufrido todo lo que en una vida se podría llegar a hacerlo.

Había escapado una vez más de mi padre. Peter, todo ocurrió cuando empezó a beber más y más, empezaron los abusos verbales a mi madre pero todo se volvió un caos cuando unos simples insultos pasaron a mayores, y comenzó a golpearla. Lo único que hacía era defender a la mujer que me dio la vida, pero el termino golpeándome a mi, desde ese entonces mi vida a sido tenebrosa.

Mi respiración era entrecortada y comencé a marearme, sin darme cuenta caí en un sueño profundo entre medio de los árboles.

*

-Despierta...

Me estremecí al escuchar esa voz en mi oído. Desperté y me puse de pie apartándome de lo que fuera que me había hablado. La noche invadía mi entorno y temía que esa persona fuera mi padre. Mi corazón comenzó a palpitar con frecuencia a medida que el pánico me consumía.

-¿Q-quién er-eres?- tartamudee, las palabras se enredaban en mi boca a causa de los nervios.

Subí mi mirada, esperando ver su rostro, pero me sorprendí al encontrarme con un pasamontañas, había un agujero para que viera sus ojos, y otro en su boca, apenas podía visualizar sus labios.

-Oh mira nada más-su voz era tranquila, tan serena que logro erizar los pelos de mi piel-. Eres la chica de la granja, hace mucho quería conocerte...y ha llegado el momento...-termino en susurro medida que intentaba acercarse.

Era increíble lo alto que era. Pude apreciar sus ojos, brillando con la luz de la luna, a pesar de los nervios que me consumían, el resplandor de sus ojos hizo que el miedo se desvaneciera.

-¿Vas a matarme?-pregunte con inocencia tragando el nudo en mi garganta.

-¿Matarte? ¿qué clase de monstruo crees que soy?

-¿Qué quieres de mi?

-Ayudarte, cielo-se puso de cuclillas y acarició mi cabello, su mano era muy cálida-.Te ayudare en todo lo que necesites, soy tu nuevo mejor amigo.

-¿Mi mejor amigo?

-Sh...es un secreto.

-¿Secreto?-murmure, el sonrió y por primera vez pude apreciar su dentadura.

-¡Lara!

Mis pensamientos fueron acortados por su voz, levanté la mirada encontrándome una vez mas entre los cientos de árboles, otra vez en el bosque. Una fogata se encontraba encendía junto a ambos, y él estaba frente a mi sentado sobre un tronco.

En el cielo abundaban miles de estrellas, dejando a mi vista la gran luna que se centraba sobre nosotros.

Mi vista fue descendiendo hasta centrarme una vez mas en su rostro, o mejor dicho lo que se notaba de él, a causa de su pasamontañas.

Sh...Es un secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora