Teen Dance.

5.

Entré a la sala de ensayo mordiéndome el labio para no sonreír, pero al recordar que era mi competencia y un estúpido, me enserié nuevamente y vi a mis compañeros sentados en el suelo mientras hablaban con el coreógrafo. Me senté al lado de Sofi para escuchar y no interrumpir, pero él detuvo la charla para sonreírme y explicarme.

—Hablábamos de la música Alma, de los diferentes ritmos que van a tener que presentar en el certamen, para más o menos ir pidiendo las canciones.

— ¿Y cuántos ritmos van a ser?

—Son bastantes, recuerden que bailan dos veces antes de una eliminación, más o menos un grupo por mes se va a ir yendo, a medida que vayan siendo menos, por semanas.

— ¿Así como el bailando por un sueño? —preguntó Facu, Loru negó y asintió al mismo tiempo con una mueca.

—Con otra temática, y si ustedes vieron el programa de Estados unidos, quienes ganaron no lo hicieron exactamente por el talento.

—Sí eso me re molestó. —se quejó Sofi y todos acotaron lo mismo. —ese grupo no debería haber ganado, sólo porque eran quilomberos* y se exponían a todo.

—Es un reality show más que un concurso de baile, enseguida se prenda la cámara sus vidas van a dejar de ser suyas si no se cuidan lo suficiente.

— ¿A qué te referís? —le pregunté yo, porque eso todavía me inquietaba bastante.

—Ellos buscan la pica, las guerras, las confrontaciones entre los equipos, quien más líos hace va a ser el favorito de la gente, y por supuesto los más expuestos a la prensa.

—Ya me veo en la revista TKM, Alejo López, el galán de Teen Dance. —se dijo a él mismo soñando, todos se rieron y yo levanté ambas cejas dejándolo soñar un segundito más.

—Lamento decirte que este grupo no va a ser el que arme bardo, vamos a cambiar eso y ganar por nuestro esfuerzo, por el talento, yo no quiero nada de quilombos con nadie.

—Entonces no le hubieses mostrado el culo a la pendeja del otro grupo. —me dijo Alexis enojado, yo entrecerré los ojos para observarlo porque no entendí su repentino enojo. —es obvio que ya se creó una pica entre nosotros y ellos, así que en cuanto empiece el programa que no te sorprenda que los títulos sean la guerra entre los grupos argentinos.

—No tiene porqué haber guerra, aparte de que sólo le estaba mostrando detrás de quién va a estar. —le dije con superficialidad y Loru se rió aplaudiendo.

—Esta chica me encanta, la amo basta. —se rió tontamente y yo apreté los labios sin mirarlo, me alababa demasiado y no me gustaba.

—Alma pero quieras o no ya estás armando bardo*, y ella no parece de las que se quedan atrás, si ya vino provocando a hablarnos, obvio que va a querer esa guerra.

—Es puro bla bla, y no niego que bailan bien pero la guerra no se la voy a dar frente a la cámara del show, se la voy a dar arriba del escenario, donde debe ser. —le dije y él rodó los ojos, pero se lo iba a demostrar.

—Lo importante y lo único que tenemos que cuidar al máximo, es que no haya guerra entre nosotros, los de afuera son de palo ¿ok? —dijo Sofi y yo asentí, Ale y Facu estuvieron de acuerdo. — ¿Ok Alexis?

—Sí ok, pero esa piba ya viene con ganas de hacer quilombo y mientras más bola le demos, más va a joder.

—Por eso mismo, arriba de escenario ya se verá. —le dije.

La cafetería cuando entramos, estaba vacía y aunque los cocineros ya estaban preparando las comidas, dudaba que fuera sólo para nosotros, había un montón de gente trabajando para el programa y lo noté por la cantidad de comida que estaba expuesta en las mesadas de la cocina. Era todo para el desayuno y los chicos se apresuraron a agarrar como si no hubiese suficiente, Alejo como siempre tenía que destacar y empezó por la comida que estaba preparada para el almuerzo. Yo mientras elegía, me acerqué a hablar con la señora.