Bostecé nuevamente y luché con la fuerza impuesta de mis parpados queriendo cerrarse, pero me esmeré en abrirlos y ver con claridad a mi alrededor, sonreí un poco al notar la expresión nula de Andy frente a mí, al menos había conseguido no parecer enojado pero definitivamente demostró cuan incómodo estaba de haber salido con nosotros. Ni siquiera sabía con exactitud lo que le molestaba, Luca en ningún momento estuvo no siendo él e incluso sabiendo la molestia de Andy al vernos juntos, no se atrevió mínimamente a acercarse para besarme, más allá de que yo no lo dejé.
Entendía un poco más el fanatismo que habían logrado conseguir los chicos, hacían de todo para demostrar lo divertido que era salir y chamuyarse a medio boliche, eso a las chicas las tenía hechas unas locas cuando eran ellas quienes caían en sus juegos, pero no contentaba demasiado a compañeros como Andy, que en toda la noche se comportó frío ante todos, y principalmente hacia mí. Yo cumplí, salí en grupo con la mayoría e intenté pasar tiempo con él, pero no estaba de ánimos y me aburría, por lo que Luca inevitablemente era una salvación cada vez que se acercaba ya sea para decirme una estupidez.
Sofi se acercó sacándose los zapatos altos y llorisqueó apoyándose en mí, me reí y la aparté de los hombros para verla, estaba hecha un desastre ya que se había metido a bailar en el medio de la gente con todos los olores posibles y con el calor sofocante que de por sí ya hacía, incluido el alcohol terminando de fusilarla.
— ¿Qué te duele?
—Los pies.
— ¿Y qué te dije yo?
—Que no traiga tacos. —llorisqueó volviendo a apoyarse en mí, rodé los ojos y me bajé de mi taburete para darle el lugar, diferente a ella no había estado ni bailando entre todos, ni tomando tanto y mucho menos tenía tacos, sandalias. —Me quiero ir.
—Yo también, ¿cómo te vas?
—Con vos, ¿o no? —preguntó abriendo los ojos, yo tragué y asentí. — ¿Te vas con Luca?
—Sí, fue a buscar a Fede para avisarle.
—Bueno me voy con ustedes.
—Ok. —suspiré y me di la vuelta para ver hacia el tumulto de gente tomando y fumando por todo el patio del boliche, entre ellos obviamente no estaban los chicos ya que si no era en los reservados, seguro estaban subidos a los buffers bailándoles a las chicas adentro en el salón. Miré hacia Andy apartado en los taburetes de enfrente, su compañera de grupo estaba a su lado besándose desaforadamente con otro chico que no podía identificarlo como conocido, él seguramente la estaba cuidando a juzgar por su cara de pocos amigos.
—Vamos. —me dijo Luca agarrándome de la mano, me di la vuelta y ladeé la cabeza hacia Sofi que mantenía los ojos cerrados mientras respiraba hondo. — ¿Se va con los chicos?
—No, con nosotros.
—Ah.
Hice una mueca y lo solté para mover a mi amiga que intentaba controlar seguramente sus ganas de vomitar todo lo que había tomado.
—Dale Sofi, vamos.
—Sí, vamos. —dijo y se levantó agarrándose de mí para estabilizarse, suspiré y la ayudé a caminar siguiendo a Luca por el pasillo de salida de emergencias, dejando atrás el revuelo de gente al fin para poder estar solos, y con Sofi. A él no le molestaba llevarla, pero a mí me inquietaba tener que interrumpir nuestro plan de apartarnos para dejar de lado esa imagen que debíamos crear frente a todos, ya que si bien no éramos nada, quería todo lejos de ellos.
Sofía se durmió en el auto, no estábamos tan lejos de mi casa pero aunque el camino no era tan largo su presencia estaba y preferimos hacerla en silencio, por más ronquidos que se escucharan desde atrás.
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Teen Dance.
Подростковая литератураPROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN. OBRA REGISTRADA. El concurso de baile más famoso de adolescentes, llegó a Argentina después de triunfar en Estados Unidos sacando a las estrellas más codiciadas de aquel reality. Con propósito de no sólo sacar a co...