Había visto esa mirada, esos ojos, esa intensidad, esa felicidad... pero no esa tristeza mezclada con la melancolía. No me gustaba reconocerla, sin embargo sabía de quién se trataba y mi aire fue escaso en mis pulmones así como en mi mundo, porque algo se derrumbaba dentro de mí.
—No... no te asustes. —murmuró y al parpadear después de darme cuenta que no lo hacía, noté como sus ojos estaban llenos de lágrimas. Levantó sus manos en defensa. —No quiero lastimarte.
Sentí un empujón y sin darme cuenta me despegué de la puerta cuando se abrió corriéndome, pero antes de tropezarme el hombre se adelantó para agarrarme y no dejar que me cayera. Su mirada nuevamente chocó con la mía y el temblor de su mano se estabilizó para agarrar la mía.
—Perd... ¿qué hace usted acá? —le preguntó Luca y lo miré de inmediato, fruncía el ceño y cuando me miró se neutralizó.
—Yo...
—Luca ¿qué hiciste?
—No, él no tiene nada que ver. —se adelantó a decir el hombre y me solté de su mano mirando a mi novio que no encontraba respuesta, negué atónita a mi conclusión.
—Te pedí que no lo hicieras. —murmuré y me adelanté a salir del camarín, pero esa voz me hizo frenar.
—Alma. —pronunció y sentí un escalofrío recorrerme desde la punta de los pies hasta el último pelo de la cabeza. —Yo... yo vine.
Cerré mis ojos y sentí una enrome pesadez recaer en mí, como si el alivio de haber besado a Luca frente a todos no fuese suficiente para destapar algo de todo lo que tenía colapsándome. La suavidad del contacto que hizo mi novio al atraerme a su cuerpo me hizo volver a entender la realidad y sentí una lágrima caer por mi mejilla, enseguida me abrazó sentí mi corazón desenfrenado rebotar en su pecho una y mil veces.
— ¿Por qué todo junto? —le pregunté con la voz entrecortada, él me presionó más fuerte y besó mi frente.
—Quizás es lo mejor para salir más rápido de todo esto.
—Qui...quisiera poder hablar. —lo volví a escuchar y sin que yo quisiera, Luca me soltó para mantener su mano entrelazada a la mía, no pude mirarlo ya que mis lágrimas no me lo permitieron.
—Entienda que no es el mejor momento ni el lugar, no debería haber venido. —le dijo Luca con la voz firme.
—No lo soportaba más... tenía que...verla... personalmente.
—Señor, por favor le pido.
—Por favor pido yo... quiero conocerte Alma. —dijo y nuevamente mi nombre estaba en sus labios diciéndolo con los más duros recuerdos. Apreté la mano de Luca y entonces él me empujó con un poco.
—Por favor le pido que se vaya, no es momento y el lugar no es el adecuado, esto es un reality show señor, las cámaras abundan y lo que más necesitamos en este momento es privacidad...
— ¡Luca ya pasó casi medio año!
— ¡Tenés mi número Alejandro, hacé por favor lo que te pido ya mismo! —murmuró entre dientes y sentí la energía de su cuerpo moverse para pasar por mi lado, Luca le abrió la puerta y yo cerré los ojos cuando se quedó un segundo mirándome antes de que mi novio le volviera a llamar la atención. —Por favor.
Se fue y la puerta fue cerrada por Luca nuevamente, respiró hondo y levantó mi mentón para que lo mirara.
—Perdóname mi amor, perdón, nunca quise que esto pasara... sin tu consentimiento.
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Teen Dance.
Teen FictionPROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN. OBRA REGISTRADA. El concurso de baile más famoso de adolescentes, llegó a Argentina después de triunfar en Estados Unidos sacando a las estrellas más codiciadas de aquel reality. Con propósito de no sólo sacar a co...