69.

11.3K 962 134
                                    


Mi pulso acelerado y la densidad de mi respiración, me jugaban en contra con la tensión que mi espalda sentía por sobrecargar tantas emociones juntas. Me obligué a mí misma a calmarme y concentrarme en lo que más sabía hacer, sobre todo lo que amaba hacer y hoy podía demostrarle al mundo. Tomé una bocanada de aire y dejé que mi instinto hiciera el resto cuando la música comenzó.

Apreté mis puños y con la mano derecha le di la marca a Facu, giré la muñeca sin esperar que aquel espacio en el que Alexis ya no estaba me siguiera y estiré la mano para que Alejo sí lo hiciera, para Sofía aquellas marcas fueron el inicio a convertir la última coreografía que nos deparaba la final del concurso al que por ocho meses fuimos parte. Dando lo mejor de nosotros bailamos, con la mirada fija en quienes nos iban a juzgar, sintiendo los gritos y albortos que se hacía por nosotros, desde la primera fila eran muchos más, ya que ahí estaban las personas que más amaba en este mundo. Luca, mi papá, Carlitos, Gastón, amigos de la casa y mis hermanos de La esquina.

Mis pies y los tres pares más se detuvieron en el momento que tuvieron que hacerlo y la mirada fija la mantuve sobre un juez en especial, Ihan, quien se levantó a aplaudir nuestro último baile como todos los jueces y los presentes en el auditorio. Una melancolía me oprimió el pecho y fue caer en la cuenta de que ganara o perdiera, era mi último baile del camino que había construido el último tiempo, puede que no lo volviera a hacer y si lo hacía no se iba a comprar con la primera experiencia, donde dimos a conocer al mundo nuestra calidad, precisión y talento, porque no habíamos llegado a una final de concurso sólo por ser un referente, y estaba tranquila de que no era así, ya que a los jueces les importaba poco aquella mediática imagen que dábamos.

Un nudo en la garganta se fortaleció y me llevó al borde de las lágrimas cuando mis amigos me abrazaron, principalmente Sofía para que Ale y Facu se unieran y nos abrazáramos como el hermoso grupo que éramos, el orgullo que me daba haberlo representado en cada oportunidad y liderarlo por su elección, porque pese a todo acá estábamos más fuertes que nunca para dar ese último paso, juntos.

— ¡Vamos a la pausa y después sabremos quién es el ganador! —dijo Marley y nosotros nos separamos para incluir a nuestro abrazo a los guatemaltecos que habían subido también al escenario.

Era gracioso porque Andy había sido el primer extranjero en querer algo conmigo, sin embargo la vida no lo quiso así y yo tampoco, pero hoy a pesar de estar en caminos diferentes profesionalmente estábamos en el mismo, lo apreciaba y de la misma manera a sus compañeras, pero esa espinilla en el corazón no salía con las ganas que tenía de competir con mi novio, y que ganara él si era lo correcto.

—No quería que llegue a esta instancia pero no estaba bien con ella y bueno ahora tampoco, pero supongo que hoy se olvida eso por lo que el día amerita. —me dijo Sofía y yo fruncí el ceño pero ya veía cómo nos acercábamos a una chica apoyada en la pared de nuestro camarín.

—Hola.

—Alma ella es Martina, ella es Alma. —le dijo fríamente y yo me acerqué a saludarla con el intento de calmar la tensión que se notaba.

—Hola, es un gusto.

—Sí, al fin nos conocemos. —dijo y yo asentí viendo como ella aceptaba la mano que pasaba por mi costado mientras que la otra de mi novio me rodeaba la cintura. —Hola.

—Hola. —le dijo Luca besándome la mejilla y yo me aparté un poco para poder hablarle a la que llevaba el nombre de mi mamá, era una chica de contextura alta y delgada, con el pelo claro y la cara bastante lavada, se notaba en su expresión una tensión al igual que en la de Sofía y por eso me limité a preguntar mucho.

Teen Dance.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora