Teen Dance.

35.

Jadeaba con la misma aceleración que él, su cuerpo presionado al mío sentía lo que yo al respirar de la forma en la que ambos lo hacíamos, y haciendo inmune al mundo me hipnoticé con sus ojos. Una enrome mezcla de sentimientos me invadió sacándome de mi burbuja, más los gritos y barullo que hicieron los chicos mientras saludaban a la cámara de arriba que nos filmaba. Tragué y Luca me soltó para mirar hacia arriba también, yo sólo miré un momento y cuando escuché la voz del director cortando la escena, me dispuse a salir de ahí.

Por el rabillo del ojo vi cómo Pamela se acercaba y Loru también, pero intenté negarles su acercamiento para poder subirme al motorhome y estar sola un momento para respirar hondo y tomar un poco de agua. No quería dramatizar las cosas más de lo que ya se había hecho, pero tampoco quería ser el propósito de Luca para ganarme, más allá de los sentimientos que podrían mezclarse en el camino, y para que eso no sucediera debía cortar desde ahora todo tipo de relación insana. Quería pretender olvidar nuestra grieta y fingir que nada pasó para reírme y seguir en sintonía con él, pero no quería tener la esperanza de poder crear algo, cuando no precisamente Luca la tuvo sanamente conmigo al empezar.

Lo volví a ver inevitablemente, pero no dijo absolutamente nada ni siquiera con la mirada, por lo que se rodeó de tensión superficial nuestra próxima hora de grabación para las cámaras traseras y detalles extras. En cuanto terminamos, quise irme rápido a subirme al micro, pero Fede me ofreció llevarme junto a Sofi del paso que iban a hacer para ir a tomar algo al bar, a lo que me negué excusándome por cansancio.

—Alma. —me llamó Fede desde el auto y me di la vuelta para mirarlo, le hizo seña a Sofi para que avanzara y ella entró a la casa mientras que yo me acerqué a su ventana. —Respecto a lo que sabes por lo que quisimos ser sus amigos, no te enrosques que ya no tiene sentido, de verdad eso se nos pasó enseguida los conocimos.

—A ustedes, no a tu líder.

—Ella es parte pero tres contra uno no va a poder hacer la diferencia, y yo ya hablé con los chicos, se los aclaré para que no haya malos entendidos como lo está habiendo entre vos y Luca.

—Con él era diferente.

—Lo sé, y por eso te lo digo, no te enrosques que no tiene propósito, Luca está re enganchado con vos y ahora se siente para la mierda porque sabe que la cagó.

— ¿Y cómo se supone que deberíamos actuar entonces? —suspiré apoyándome en su ventana. —No me gusta malpensar de ustedes, pero podrían haberlo hecho de otra forma, yo a Luca siempre le fui clara y aún así él quiso seguir jugando de esa manera.

—Hasta que se dio cuenta que no iba a funcionar porque se estaba enganchando con vos Alma, y soy el menos indicado en decirles cómo actuar, principalmente porque no lo sé. —bromeó y yo sonreí un poco. —pero no se condenen, ustedes se llevan re bien.

—Sí, me extraña que siendo tan insoportable no me joda, pero en cierta forma se lo agradezco.

—Porque está mal, pero cuando vos quieras hablarle ya va a ser insoportable de nuevo.

—Entonces voy a aprovechar un poco más. —le dije erguiéndome y él se rió. —Nos vemos Fede.

—Chau fierita.

Mi cansancio parecía inagotable, por lo que me limité a responder las preguntas chismosas de mi amiga dejándola con ellas en la boca antes de ir a bañarme. El agua me ayudó a calmar cada musculoso tenso y principalmente a relajar lo que creí imposible, mis pensamientos. De nada servía replantearme cómo había actuado con Luca cuando sabía que mal no lo había hecho y fue más fuerte que yo establecer el enojo, pero ya estaba y tenía que controlarlo para llevarlo al entendimiento racional y poder trabajar a su par sin resentimiento.