En cada sala de ensayo empezaban a poner los suelos de agua, ya que la próxima coreografía era sobre unas piletas cortas de agua para que resbaláramos e inventáramos pasos jugando un poco con ella. La producción del programa instalaba aquellas piletas mientras nosotros ensayábamos la coreografía del martes, no íbamos a ser los primeros como solíamos ser cada vez que empezaba una gala nueva, pero ya no había dificultades si lo éramos, porque nos sabíamos los cuatro perfectamente los pasos.
Sin embargo mi concentración no estaba totalmente pendiente de mi baile, y era ahí donde me daba cuenta que mi cuerpo ya bailaba por inercia, se movía solo y lo agradecía cuando no podía dejar de pensar en Luca, en la tragedia que ocurrió en Once, donde su papá y su hermana fallecieron lamentablemente y lo dejaron solo, porque según me contó, su mamá al principio le quiso dar todo, y más allá de él no sentirse cómodo y hoy querer lo mismo, sus intenciones son malas según Luca, porque todavía no entendía el propósito de llevarle la contra.
Lo único que podía recordar de ese momento es que al levantarme en la mañana, los medios de comunicación estaban todos hablando de lo mismo mientras pasaban imágenes de la verdadera tragedia, donde las personas intentaban salir y en algunas, parte de sus cuerpos estaban atorados con el mismo hierro y acero de los vagones, incluso con los fallecidos entre ellos.
Mi piel se puso de gallina al recordar los hechos e imaginarme a Luca viviendo todo ese momento con tan sólo dieciséis años, mi corazón se contrajo y tuve unas inmensas ganas de llorar, abrazarlo y recordarle lo importante que era para mí ahora y lo agradecida que me sentía con su papá, por no despertarlo aquella mañana.
—Eh fierita, estás distraída. —me dijo Ale parando la coreografía y yo me frené con Facu que estaba delante de mí. Sofi apagó la música y se acercó nuevamente a nosotros.
—Perdón, hagamos esa parte de nuevo.
—Te sale bien, pero estás en otro lado, ¿pasa algo?
—No, no.
— ¿Segura? —me preguntó Facu y yo asentí. —Paremos un rato, yo me estoy muriendo de hambre así que mejor seguimos después.
—Bueno.
Los dos se fueron y Ale al pasar me dio un beso en la frente, le sonreí para comprobarle de que estaba bien y me acerqué a la heladera a buscar un agua, Sofi también sacó una.
— ¿Pasó algo con Luca?
—No, todo lo contrario, pero nosotras tenemos que hablar.
—Decime.
—Vamos al camarín. —le dije y salimos para dejar trabajar a los hombres que instalaban nuestros próximos elementos. En el pasillo no había nadie así que empecé mi propuesta. —Hoy a la tarde quizá vamos a buscar departamentos con Luca...
— ¿Van a vivir juntos en otro lugar?
—No, para nosotras y él se va a buscar el suyo, queremos el mismo edificio pero lo esencial es que necesitamos hacerlo rápido, si conseguimos esta semana la que viene estaría bueno mudarnos ya.
— ¿Ya, juntas?
—Sí, quiero recuperar algunas cosas de la casa de Mónica, así que si vos vas a ir andá haciendo los bolsos, si no te deja sacarlo me avisás pero quiero que sea rápido esto.
— ¿Cuál es el apuro? —preguntó cerrando la puerta y yo me senté en el sofá. — ¿Tiene que ver con lo tuyo?
—En parte, Luca no quiere quedarse en ese departamento y no va a volver con la mamá, tampoco podemos irnos a vivir juntos porque ese es nuestro plan y aparte es lo mejor para nuestra no relación. —le dije y ella analizó en silencio lo que le decía. —Hablé con Pame hoy y mi tarjeta está habilitada para hacer grandes compras, así que en esta semana quiero elegir los muebles y demás cosas.
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Teen Dance.
Novela JuvenilPROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN. OBRA REGISTRADA. El concurso de baile más famoso de adolescentes, llegó a Argentina después de triunfar en Estados Unidos sacando a las estrellas más codiciadas de aquel reality. Con propósito de no sólo sacar a co...