A Dani no lo acompañaba Peter, su futuro marido, al shopping. Estaba solo y nos esperaba en uno de los locales de trajes para hombres, donde lo encontramos después de buscarlo por los tres pisos del shopping ya que ninguno de los dos sabíamos ubicarnos bien y nuestro encuentro con él fue guiado por teléfono hasta que llegamos, ambos frustrados.
Luca estaba un poco caprichoso con los trajes, todas las opciones que pedía a alguna le encontraba algo y ni siquiera se lo quería probar, desde el principio se negó a usar los pantalones de trajes y tuvieron que incluirle el chupín, también se quejó de todas las camisas que su primo le elegía y como caprichoso que resultó ser, le ganó por cansancio decidiendo que iba a usar una remera blanca lisa. Faltaba el bléiser y en los dos locales que entramos, en ambos se negó a usar los que nos ofrecían.
—Mirá querido, yo te puedo soportar todo lo que quieras porque es mi boda, pero después arréglatelas con tu mamá.
—No la voy a dejar opinar, quedate tranquilo.
—Si claro, vos sos más maricón que Peter y yo juntos. —lo acusó frustrado entrando primero al local, yo quise reírme pero la situación no lo ameritaba ya que ambos estaban de mal humor y dos locales atrás, o sea desde el primero, ya había decidido no intervenir ni siquiera cuando me usaban de medio.
Sostuve las bolsas de Luca sentándome en el gran sillón que tenía el local, mientras ellos miraban y discutían en los percheros sin dejar que el vendedor los ayudara, no me aburría para nada esperar ya que verlos discutir era gracioso, parecían una pareja homosexual y si había algo que casi todo el mundo amaba, era ver a dos tortolitos, preferentemente gays.
—Bueno basta, me cansaste, andate con una bolsa Luca. —le dijo acercándose a mí para agarrarme las cosas. —Vamos Alma, dejémoslo a este tarado que tiene caca en la cabeza.
— ¿Ahora qué quiere?
—Romper las pelotas quiere, es un caprichoso de mierda, no se quiere poner bléiser porque dice que va a hacer calor.
—Es que va a hacer calor Dani, estamos en pleno verano.
— ¡Ni siquiera lo quiere comprar! —se quejó ofreciéndome la mano para levantarme, me levanté y vi acercarse a Luca totalmente serio.
— ¿No te gusta ninguno? —le pregunté y Dani no me dejó esperar su respuesta porque me obligó a caminar.
—Dejalo, ni le hables que está en estúpido.
—Pará, yo lo calmo.
—No, vamos a comprar tus zapatos, me cansé ya con los hombres.
—Bueno pero esperá un minuto, voy a hablar con él. —le dije soltándome de su agarre, Dani suspiró frustrado y salió del local a esperar, yo me acerqué a Luca que ponía un bléiser en su percha. —Luca aunque haga calor si o si tenés que ir con bléiser, ya demasiado descompaginaste el vestuario.
—No dije que no iba a ir con bléiser, dije que hacía calor para usarlo todo el día.
—Hay bléiser de verano, podés buscarte el más liviano por lo menos para soportar las primeras horas.
—Pero no hay ninguno que me guste.
—Dani dice que hay otro local, podemos ir...
—No, no voy a ir con él, se pone en loquita histérica y me cansa.
—Vamos nosotros, vayamos ahora donde quiere ir y después lo despedimos y volvemos nosotros ¿te parece?
—Está bien. —suspiró y yo lo agarré de la mano para salir del local. Le agradecimos al vendedor y nos encontramos nuevamente con Dani fingiendo enojo mientras esperaba.

ESTÁS LEYENDO
Teen Dance.
Novela JuvenilPROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN. OBRA REGISTRADA. El concurso de baile más famoso de adolescentes, llegó a Argentina después de triunfar en Estados Unidos sacando a las estrellas más codiciadas de aquel reality. Con propósito de no sólo sacar a co...