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Para mi grata sorpresa, Luca entendió perfectamente lo que conversamos acerca de sus insoportables formas de querer conquistarme, por decirlo de alguna manera. Estar con él durante la semana, después o antes de los ensayos se volvió habitual así como todos nos mezclábamos entre todos, pero nosotros particularmente nos excluíamos para pasar tiempo juntos, riéndonos, viendo videos, tomando mates o hablando de cualquier tontería para pasar el tiempo que cada vez era más el que nos necesitaban.

Las cámaras se encendían el lunes, por lo que los ensayos no fueron tan importantes los días antes ya que estuvimos de reunión en reunión, charlas informativas y hasta hicimos los spots para promocionar el grupo, como primera vez frente a una cámara que nos grababa presentándonos y demás. El equipo volvió a producirnos y como segunda vez las marcas llevaron sus regalos haciéndose notar en nuestro cajón, lo pequeño que era para tantas cosas que nos daban.

Estaba más que nerviosa por el lunes, no exactamente por mí, sino porque los chicos me trasmitían sus inseguridades dándome totalmente la responsabilidad de tranquilizarlos, por ser la que me tenía que hacer cargo según ellos como líder. No estaba del todo preparada para que me filmaran todo el tiempo y empezaran las diferencias, pero no me iba a quedar sentada por lo que enfrentar la situación sí me hacía sentir responsable.

Enseguida llegué al estudio el lunes, después de darme una ducha rápida para sacarme el calor de encima, me dieron la ropa y me maquillaron simple, lo que ellos tomaban como básico para mí era enorme, desde delinearme los ojos hasta tranquilizarme y hacer mi día normal sin pensar en que la cámara me iba a sorprender en cualquier momento. Escuché a la asesora, escuché a los expertos, a la representante y a todos los que se ofrecían a tratar de relajarnos e informarnos al mismo tiempo, pero aún así no me tranquilizaba del todo y sentía en los hombros un estrés que me estaba contracturando demasiado.

Dejé a Sofi empezar con la producción y fui en busca de algo para comer, no había comido nada y aunque no tuviera hambre, no quería estresarme o somatizarme por los nervios, por lo que necesitaba distraerme y la comida siempre era buena opción de compañía. Saludé a algunos chicos que estaban en el comedor, no los conocía lo suficiente para sentarme con ellos así que fui por mi torta de dulce de leche y me fui a buscar un lugar para conectarme con el silencio de la tan alborotada producción.

Recordé que teníamos un patio y no todos solían usarlo porque el calor era insoportable y adentro era mejor con el aire acondicionado, pero enseguida me acerqué a la ventana sentí el viento que de repente hacía mover la copa de los árboles, como las hojas en las plantas, miré el cielo y me comprobó que se acercaba lo que hacía temblar a mis mayores miedos, la lluvia. Todavía no se acercaba y puede que fuera sólo viento, por lo que salí y el cambio fue notable, la densidad del aire caliente no se comparaba con el aire acondicionado, pero servía para calmar el alboroto, tanto adentro del estudio como en mí misma.

Me senté en las mesas del jardín y pudimos ser mi torta y yo, no como aquellas veces que Alejo se abusaba de mi buena onda al compartirle y la terminaba él antes de que me acordara. Sentía en mi estomago esas cosquillas de la ansiedad, del saber que estaba a poco tiempo de enfrentarme a una cámara, donde ella iba a trasmitir a miles de personas mi vida, mis gustos, mis disgustos, mi carácter, mi competencia, y cada aspecto de lo que era ser Alma. No sé qué tan bueno era eso.

Una luz se iluminó en el cielo y miré rápido tensándome más de lo que ya estaba, sólo fue un relámpago pero las nubes grises abundaban y el viento cada vez era más fuerte, lo que significaba que Sofi iba a dormir conmigo, o al menos hasta que pudiera conciliar el sueño y olvidarme que afuera estaba lloviendo. Mi paz o el intento de ella fue interrumpida cuando se escuchó de repente el bullicio desde adentro, me di la vuelta y Luca lo volvió a alejar cerrando la puerta para acercarse a mí con la sonrisa tan contagiosa que tenía.

Teen Dance.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora