50.

15.8K 874 80
                                    

Luca tenía razón, saber más información de mis origines no iba a cambiar quien era, podría tener más en claro de dónde venía, quienes fueron mis padres y por qué me abandonaron, pero viví toda una vida siendo Alma Gonzales y nadie me impuso cómo debía ser, mi carácter, mi sensibilidad, mi personalidad y rasgos de ella fueron creados al pasar de mis años y mis vivencias. No porque supiera de qué murió la persona que me dio la vida iba a interferir en mi forma de ser, ya era tarde para eso.

Podría ser mentira también y un invento de Mónica para manipularme, lo cual ya tenía la solución porque podía iniciarle una causa judicial y reclamar lo que ella misma reconocía que me pertenecía, por lo que mi cabeza se estuvo aclarando un poco más. Con la ayuda de Luca y la confortación que me daba saber que lo tenía apoyándome iba a salir rápido de la tormenta que de repente colapsó mi vida, porque era lo suficientemente fuerte para salir y afrontarla, ver las cosas desde otro punto de vista mucho más maduro, y estaba orgullosa de ello.


Más de una semana pasó desde que volví a los estudios y todavía sentía la tensión de la noche anterior cuando Ópalo estuvo a punto de irse del concurso, compitiendo contra los Paraguayos en la decisión de la gente mediante las redes sociales y mensajes, ganando por más de veintiocho puntos el grupo de Luca para sacar a los Bad Boys. Era un poco obvio y lo consideré así hasta que lo vi a Luca en la instancia final, pero por elección del público se quedaron y el alivio que se sintió después fue enorme, por lo que me di cuenta que no quería que se fuera, ni él, ni sus amigos, Agustina me daba igual e iba a tener motivo para cargarla, pero notaba cuán importante era su participación.

No me importaba tanto aguantar lo que se venía, estaba consciente de que no me iban a dejar ni respirar aumentando mi causa, pero valió absolutamente la pena correr hacia Luca cuando dijeron que se quedaban para abrazarlo fuerte mientras él me levantaba, y todos los grupos salían corriendo a abrazar a los paraguayos y contenerlos cuando se estaban yendo con el confeti de ganadores, porque como dijo Rubén, fue lo que se sintieron todo el tiempo en Teen Dance.

— ¿Qué vas a decir?

—Que...

—Alma necesito hablar con vos, a solas. —dijo Pamela entrando y mirando a mis amigos, ellos la miraron confundidos y yo también. —Por lo de ayer, pero necesito que sea a solas.

No se quejaron, pero los tres se levantaron y se fueron del camarín para dejarme con mi representante, quien se sentó a mi lado para hablarme por lo de ayer, porque fue incontrolable lo que sentí cuando dijeron que Luca se quedaba, necesité abrazarlo y sentirlo para saber que era cierto, que todavía no se iba y lo tenía que soportar un tiempo más.

—Ya busqué una justificación que les pueda gustar, aunque hay una realidad y es que eso no cambia que seamos amigos.

—Alma sabes que sí. —me miró con obviedad, yo suspiré.

—Ni siquiera estamos de novios.

—Ya sé que no están de novios pero estás viviendo con él, todo el día están juntos, no me interesa lo que haga pero que no tengan un titulo no quiere decir que el show esté errado en emparejarlos.

—Luca y yo somos amigos antes de que el show empezara, nos conocimos acá pero... ay ya sabes la historia, no sé para qué me justifico.

Pamela al principio no había sido de mi total confianza, pero tuve que amigarme con ella porque era la única capaz de hacer que me dejaran respirar, como buena representante conseguía de todo para nosotros y le tuve que decir la verdad, no había título con Luca, pero había algo fuera del show y no queríamos decirlo, lo cual respetó y desde entonces nos ayudaba a ambos para que no fuéramos evidentes.

Teen Dance.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora