Teen Dance.

29.

Luca tenía razón, aparte de que soñar con él fue lindo, me refería a darle la razón cuando mencionó lo estresante que iba a ser empezar con la coreografía, ya que éramos dos los que la sabían con mayor precisión y si bien los chicos nos ayudaban, tantas personas para enseñar era un tremendo lío en el estudio.

Toda la mañana nos la pasamos intentando enseñarles a todos y no fue trabajo fácil, desde lidiar con Agustina que quería cambiar algunas cosas y se quejaba de todo interrumpiendo la música cuando la mayoría lograba seguirla, hasta los coreógrafos que con su intención de ayudarnos ni ellos sabían lo que venía y nos hacían confundir a todos. Por esa razón se designó a partir del día siguiente que fuéramos sólo Luca y yo arriba del escenario para los ensayos generales y después cada grupo lo iba a ensayar en su sala hasta que la aprendieran y se pudiera ensayar generalmente.

Las cámaras estaban insoportables también, hacían una nota de las venezolanas y al menos Ricky ya tenía la vista en Luca y en mí cuando descansábamos, hablaban con los panameños y los interrumpían para preguntarnos cosas, filmaban a los colombianos y de un momento a otro volvían a nosotros. No sabía por qué tanta expectativa con nosotros, en ningún momento estábamos demostrando que podría haber algo más, pero sin razón alguna ellos lo buscaban igual.

Alexis por su parte, ni siquiera se había presentado al estudio el día siguiente y cuando se hizo una nota de Fasaá, ni siquiera nombramos que faltaba un integrante ya que nadie sabía en el momento que nos filmaban qué decir a su ausencia. Decir que era lo suficientemente maricón para no encarar sus errores, era poco.

Producción nos llamó después del almuerzo para una reunión, y sin poder quejarnos tuvimos que ir intentando buscar excusas para justificar a Alexis, pero aunque los chicos intentaban llamarlo para que se presentara, ni siquiera era capaz de contestarles. Por lo que Fasaá entró sin su tercera A.

—Entren chicos, quiero presentarles a alguien. —nos dijo Darío y vi una señora levantándose con una sonrisa emocionante, poco más de cuarenta seguramente pero tenía buen gusto para vestirse ya que usaba esos trajecitos de mujeres combinados. Todos la saludamos y se presentó como Pamela. —chicos, ella va a ser su representante, representante del grupo.

— ¿Qué?

—Como dice en el contrato, cada grupo integrante del proyecto, va a tener un representante, sea para decisiones, imagen, pedidos, lo que sea, ella a partir de hoy se va a encargar completamente de ustedes.

—Ah, qué genial. —dijo Ale y ella asintió con una sonrisa.

—Soy licenciada de Marketing y relaciones públicas, también estudié administración de empresas y fui representante de Axel en sus comienzos, actores de Cris Moren principalmente por lo que estoy familiarizada con el tema adolescente.

— ¿Y le dio la vida para estudiar tantas carreras? —bromeó Facu y sólo Alejo se rió, porque ella sonrió forzada y a nosotras sus chistes ya nos daban igual. —Es genial.

—Sí, es genial.

— ¿Y qué pasó con ellos, por qué no es más representante de ellos? —pregunté yo cruzándome de brazos. Ella se encogió de hombros.

—Las trabajos van cambiando depende el beneficio por suerte en esta profesión, actualmente estuve trabajando con una productora y me convocaron para ustedes.

— ¿Vas a ser exclusiva de nosotros?

—Por supuesto, tengo pensando hacer que Fasaá sea el grupo líder, ya saben, llevándolos a programas de entrevistas, consiguiendo más notas para los auspiciantes, trabajando mucho con la web, hacer que crezca este grupo paralelo al reality.