66.

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Tres meses después. La semifinal.

Mi pulso se aceleró haciendo bombeador desbocado a mi corazón, una energía extraña me trasmitía lo que estaba viendo y hasta las piernas me temblaban, era estúpido pero sentía que al fin podía comprender a mis fans cuando se acercaban a mí y lloraban o se ponían histéricos con tal de abrazarme o intentar formular lo que querían decirme. Por extraño que pareciera lo estaba experimentado ahora mismo, descubriendo de mí el fanatismo y el amor que inevitablemente me surgía hacia él.

Ihan Khaled era muchísimo más lindo de lo que podía ver en la televisión o en fotos, tenía una sonrisa deslumbrante y si no hubiese nacido en mí un amor tan genuino como el que sentía probablemente habría considerado falsa esa sonrisa, sin embargo él no daba motivos porque parecía estar feliz con todo aquel que se le acercaba a hablarle o sacarse una foto, que gustosamente posaba hasta que esa mano temblorosa oprimía el clic.

— ¿Vos también? —bufó Facu apoyándose en la pared a mi lado, lo corrí para que no me obstruyera la vista y se quejó corriéndose. —Ay por favor fierita, es un cantante nada más.

—Pero es hermoso.

—Sí y tiene mujer e hijos, es más se rumorea que la mujer está embarazada de nuevo.

—No la culpo, tendría un hijo suyo cada nueve meses. —me encogí de hombros sin dejar de mirar cómo se reía de lo que Loru le decía, seguramente alguna barbaridad e intento fallido de hacer gay a los más lindos.

—Tu novio te llega a escuchar decir eso y te corta.

—Mi novio está lo suficientemente enojado para ignorarme así que no me va a escuchar.

—Bueno pero te va a ver babearte por otro hombre, que encima tiene mujer.

—Ay qué me importa Luca ahora, mirá lo que es ese bombón, tiene como veinte y pico y está más bueno que Mc Donald's. —me mordí el labio. Realmente era hermoso pero así como lo consideraba de lindo también lo veía inalcanzable, como primer factor era que a la mujer la tenía por arriba de los cielos, era la envidia de todas nosotras pero ella ya había ganado, tenía dos hijos suyos y decían que estaba nuevamente embarazada. Como segundo factor, y no el menos importante, yo tenía novio, no era como Ihan Khaled pero a ese tonto celoso lo amaba y locamente, aunque jugaba con él a propósito.

—Nah, me gusta más la mujer, esa sí que es un bombón, suertudo le dicen.

— ¿Y ella? Se casó con el bombón más lindo de prácticamente toda América, esa mujer es la envidia de todas las fracasadas.

—Pobre Luca, y yo que pensaba que te había ablandado el corazón. —me dijo despegándose de mi lado para irse, me reí y lo empujé un poco para impulsarlo a que se terminara de ir, lo más lejos posible.

Loru se acercó a mí y el equipo de producción de él encaró para salir del pasillo principal, me estabilicé en mis piernas y fui agarrada por Loru antes que el sonriente Ihan se acercara hacia mí.

—Ella es la estrellita de Teen Dance, Ihan.

—Obviamente sé quién es Alma, soy tu fan. —me dijo ofreciéndome la mano con una sonrisa y casi me desmayé, pero asintiendo tontamente levanté mi mano y él apretó la mía, era tan suave que creí entrar en estado de transe.

—S...Sí, gracias.

—Suerte para hoy.

—Gr...gracias, bienvenido.

No apagó su sonrisa pero se fue siguiendo a los que le indicaban por dónde salir, dejándome a mí en las nubes, Loru se puso de frente e hizo un puchero.

Teen Dance.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora