Teen Dance.

33.

A lo que menos tenía ganas de jugar era a las escondidas, y por suerte recordé el lugar donde Luca podría estar, así que dispersando la gente de producción que estaba por los pasillos, cuando creí que no se dieron cuenta entré al teatro donde trabajaban más personas en el escenario que pronto íbamos a pisar nosotros. Bajé las escaleras de bambalinas y la luz del celular se perdió cuando encendí la del descanso donde estaba Luca sentado, me miró de soslayo antes de volver los ojos a la pantalla y me senté en el escalón antes del suelo a su lado para mirar cómo le daba corazones a fotos en instagram.

— ¿También le das corazones a chicas o sólo a chicos?

—Normalmente le doy a chicos no gays, así no se emocionan como los gays y las chicas de que les di un corazón.

—Ah cierto, sos Luca Arce.

—Claro, ¿no sabías?

—No lo conocía porque nunca me dio un corazoncito.

— ¿Tenés Instagram?

—No tengo celular directamente. —le dije y él se rió apretando dos veces seguidas una foto de un chico notablemente gay. — ¿Decís que ese se va a emocionar?

—Se emocionaría si no fuese mi primo y se estuviera por casar en un par de semanas.

— ¿Es él? —lo miré mejor cuando me acercó la pantalla a la vista. Parecía un muñequito de torta, podría decir que su cara era perfecta si no fuese por la boquita de pato que hacía ver a todo el mundo ridículo. —Es lindo.

—Y es gay.

—Los gays suelen ser lindos.

— ¿Y qué pasó con Loru?

—Ay qué malo. —me reí pegándole en el brazo, consiguiendo al menos una sonrisa más sincera de su parte. —Si se llega a enterar que le dijiste feo se le rompería el corazón.

—Mejor, así deja de hacerse falsas esperanzas conmigo.

—Es una buena forma de cortárselas. —le dije y él asintió, el silencio que se estableció de repente me hizo sentir incómoda, y ante eso fruncí el ceño porque nunca solía estar incómoda con él. — ¿Qué pasó que te viniste acá?

—No tengo hambre.

— ¿Estás enojado por lo que pasó?

—No con vos.

—Luca si le vas a dar bola a todos los caprichitos de tu compañera...

—Es que justamente es mi compañera Alma, no puedo pasar por alto lo que quiere.

—Alan y Fede me dijeron que por mayoría te eligieron a vos para que estés adelante, y yo te necesito ahí Luca, no sólo por cómo está armada la coreo, necesito tenerte al lado, me siento mucho más segura si sos vos.

—Yo también quiero estar adelanta para bailar con vos, pero esta piba me pone de mal humor. —se quejó enojado mientras se refregaba la cara. —Quiere hacer de todo para ganarles.

— ¿Te pensas que no me di cuenta?

—Bueno pero quiere jugar sucio, antes de entrar nosotros ya sabíamos quienes eran ustedes, lo que no sabíamos es que eran tan buenos como demostraron en La esquina. —me dijo y yo lo miré confundida, mi duda se sintió clara de repente, sin embargo lo dejé hablar antes de atacar. —No fue casualidad encontrarnos ese día, y tampoco que entre todos conectáramos tan bien.

— ¿Qué querés decir con eso?

—Que al principio la idea era aliarse con ustedes, y fue lo que conseguimos. —murmuró y yo cerré los ojos un momento, negué para convencerme a mí misma de que ya lo sabía, pero el enojo era inevitable. —Igual nos salió mal.