ELLA ES MÍA. (LESBIAN)

Capítulo 50 [Luke]

Alex está en su habitación con las luces apagadas y con la mente más despierta que nunca, una fuerte tormenta está cayendo afuera.

Tocan la puerta.

— ¿Alex? ¿sigues despierta?—

— Si, pasa Luke— Luke se acostó a mi lado, dejó la puerta abierta y una luz pegaba en su rostro, noto que compasión en su mirada. — ¿por qué me ves así?— le pregunté, el me dio una media sonrisa.

— ¿En qué estás pensando?— dijo Luke, me quedé callada. — Vamos Alex, sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea...— insistió, suspiré.

— Me pregunto qué tanto me ama Ana, daría lo que fuera por poder saber qué es lo que siente por mi— respondí con desánimo, Luke tomó mi mano.

— ¿Por qué no vas y se lo preguntas?— 
— Lo he hecho desde que regresé, no pienses que estoy dudando de su amor por mí porque cuando estoy con ella yo puedo sentir el amor que me tiene pero...— 
—¿pero....?— Luke me mira con atención aún acostado a mi lado.

— A veces siento que Ana es feliz conmigo pero...— tragué saliva — pero también puede ser feliz sin mi, y me siento tan egoísta porque eso me enfurece— concluí, un rayo sonó fuerte, ambos nos asustamos.

— Ana te ama, te adora al igual que tú a ella, la diferencia entre ustedes dos es que tú la amas con pasión y la pasión siempre termina matándonos— murmuró Luke, suspiré. — Ven aquí, pequeña...— estiró su brazo y yo me acosté en su pecho, él me abrazó. — Después de la tormenta viene la calma...— susurró y me besó la cabeza.

— ¡Es verdad! ¡La tormenta está fuertísima!— dije alterada.
— Sí, tiene hooooras lloviendo así ¿y tú apenas te das cuenta?—
— No pero, el vuelo de Camila salía hoy en la noche, Dios... ¿cómo estará ella?— respondí preocupada.
— Ella está bien, te aseguro que ésta tormenta no es nada comparada con la que lleva en el alma en éstos momentos— dijo Luke. Sentí un crujido en el estómado con sus palabras. Me quedé callada y lo abracé.

Después de unos minutos en silencio le hice una pregunta a Luke.

— Hey Luke, ¿sigues despierto?— pregunté, él hizo un ruido solamente. — ¿puedo preguntarte algo?—

— Pues ya qué— respondió con una voz adormilada.

— ¿Por qué estás aquí? es decir, me encantó volver a verte después de tanto tiempo pero nunca me dijiste qué te trajo hasta acá— pregunté, Luke demoró en responder.

— ¿La verdad?— tomó un grande respiro. — Vine a esconderme— respondió con tristeza.

— ¿De quién?— pregunté con curiosidad.
— No es de quién, sino de qué... vine a esconderme del dolor, de los recuerdos, del amor mal correspondido... yo también tengo mi corazoncito— respondió Luke. Me giré a verlo con sorpresa.
— No sé qué decir, no tenía idea...— dije a balbuceos, él sonrió con ternura.
— No tienes qué decir nada, vine a vivir mi duelo y ya lo hice, ya lloré, ya me enojé, ya lo acepté... soy libre de nuevo. Ves, si yo pude tú también— bromeó Luke con lo último, me reí con ironía.

— ¿Estabas muy enamorado?—pregunté.
— Pfff, enamorado es poco, estaba mega pendejísimo...— 

— ¿Y qué pasó?—
— Pasó que me enamoré de alguien cobarde— respondió Luke, tomó una almohada y la abrazó con las piernas acostándose de lado déjandome la espalda.
— ¿Luke? no entiendo... ¿por qué cobarde?— pregunté confundida.

— Porque no se atrevió a admitir sus sentimientos por miedo a lo que pasaría después— respondió.

— No te entiendo...— dije aún más confundida.