"Estoy a días de tomar la decisión más importante de mi vida, de ver por mi futuro y dar el paso que cambiará toda la historia.
Estoy dando vueltas por mi habitación, pensando en qué debo hacer, me paro frente a la pizarra y mis ojos se clavan en todas esas fotografías que capturaron mis mejores momentos con Ana, recuerdo cada momento como si fuese ayer e incluso si cierro los ojos puedo volver a vivirlos en mi mente y volver a sentirme de la misma manera.
Mis ojos le prestan más atención a una fotografía en donde salgo yo distraida y Ana me está observando. Es una de las primeras fotografías, la tomó Alberto por accidente y se convirtió en una de mis favoritas porque; Ana me sigue viendo de la misma manera, sí, como si fuese yo lo único que existe en el mundo.
Su mirada fue una de las cosas que más me movió de ella, cada que sus bellos ojos grises se posaban sobre mi, una energía invadía mi cuerpo, como si tuviera algún tipo de control sobre mi con solo verme, sí... ella podía hacerme temblar, derretirme o hacerme correr un maratón con solo clavar su mirada en la mía.
Recuerdo todas las veces que caminé a su lado intentando disimular mis nervios y que buscaba cualquier pretexto para hacer que nuestras manos chocaran y aunque mis piernas temblaban cuando ella estaba a mi lado, siempre buscaba ganar los lugares a su lado, y que al llegar a casa y meterme en mi cama me sentía como una loca acosadora pero entonces cerraba los ojos y su hermoso rostro venía a mi mente y todos los malos pensamientos se alejaban y es así como mis sueños empezaron a mejorar.
Sus celos que jamás fueron enfermos sino tiernos y que jamás se conviertieron en reclamo sino en una forma silenciosa de decir que me ama, ella no lo sabe pero, cada que se pone celosa se le forman unas pequeñas arrugas en la frente y su boca se tuerce un poco. Esos detalles como saber lo que está sintiendo sin la necesidad de expresarlo verbalmente son cosas que me hacen sentir más unida a ella, amarla más.
La gente se preguntaba cómo es que alguien como ella pudo poner sus ojos en mí, al principio yo también llegué a preguntármelo, después la conocí y lo entendí.
Ana no es una chica común, ella es buena, su corazón noble y sus ojos pueden atravesarte hasta llegar al alma y es eso lo que ella ve en las personas, reconoce el dolor y sabe cómo calmarlo, sabe cuando necesitas algo y te lo da, ve tus miedos y te enseña a ser valiente, sabe reconocer cuando alguien está a punto de caer y entonces aparece a tu lado para darte la mano, y sin importar cómo se sienta ella, siempre te dará sonrisa... esa es la esencia que corre por la sangre de mi chica, fue eso lo que terminó enamorándome de ella.
Ahora que ha pasado tanto entre nosotras, hemos llegado a un punto en el que desconocemos qué más puede pasarnos, hemos reído hasta el cansancio juntas y también hemos mojado la almohada de lagrimas la una por la otra hasta quedarnos dormidas con los ojos mojados. Hemos derramado lagrimas de alegría y felicidad pero también tuvimos en algún momento, salir al mundo con una sonrisa cuando por dentro estabamos con el corazón destruido.
Una relación en donde la confusión no se hizo esperar y se metió entre nosotras —un suspiro se escapó de mi alma—, ese día que vi a Ana besando los labios de alguien más fue como si me hubiesen clavado una estaca en el alma pero era peor el martirio que sentía antes, porque yo ya sabía pasaría y solo era cuestión de tiempo, en fin. —me arrojé sobre mi cama—.
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ELLA ES MÍA. (LESBIAN)
Roman d'amour¿Quien era Alexandra Stone? -Hola Alexandra, mi nombre es Ana, aún no me conoces, pero soy esa chica de la cual te vas a enamorar sin remedio.- -Vamos, Alex, arriésgate. Te lo dice Alberto, tu futuro mejor amigo.- -¿Por qué la amarías a ella? Uno n...