ELLA ES MÍA. (LESBIAN)

Capítulo 14. [Pasado]

"Mañana llega Ana, por fin, Diooos, la extraño muchísimo. Éstos días sin ella me han hecho valorar su compañía, desde que nos conocimos habíamos estado juntas todos los días. A pesar de que no llevamos ni el año juntos, conozco cada gesto en ella, conozco lo que le gusta y lo que no. Sé que se muerde el labio cuando siente ansiedad (casi siempre) pero se ve hermosa, sé que no tiene idea de lo sexy que es, también sé que no le gusta la navidad y que siempre llora con Diario de una Pasión. Y por supuesto, sé que me ama y me muero por volver a abrazarla."

*Suena el celular*

— ¿Si?

—  ¡Aló! ¿No me reconoces la voz? soy Jess, no me digas que ya te olvidaste de mi y de las chicas.

— Ohhh.. Jess.— respondo decepcionada al escuchar su voz. —Qué sorpresa, ¿a qué se debe el milagro?.— pregunto indiferente.
— UY, sólo quiero saber qué ha sido de tu vida, amiga... No hemos sabido nada de ti, solo rumores.

— Qué raro.— respondo con tono irónico.
— ¿Qué te pasa? estás rara, estoy cerca de tu casa, voy a pasar por ti en cinco minutos.— responde Jess sin dejarme hablar. Cuelga el teléfono.

Jessica era mi "mejor amiga" en el Colegio del que me corrieron. Es una chica presumida, muy hermosa y además muy guapa y tiene una habilidad verbal increíble, habla muy rápido, ah.. y es una perra, no sé porqué fui su amiga. Eran las cuatro de la tarde y yo seguía en pijama, desde que Ana no está en el pueblo yo apenas y salgo. Efectivamente, a los cinco minutos tocaron el timbre de mi casa. No tarda en gritar mi madre neuróticamente para avisarme que me buscan, algo inecesario pero a ella le encanta hacerlo.

— ¡ALEEEEEEEEX! ¡Aleeeeeeex! ¡Te buscaaaaan!.— Mi madre gritando desde los escalones.
— ¡YA VOOOOOY!.— Respondo molesta. No es necesario el escándalo. Bajo sin arreglarme, aún con la pijama puesta y una t-shirt olgada y un chongo en el cabello. Jess está en la sala junto con mi madre. Me acerco sin interés alguno, camino cruzada de brazos, relajada. 

— ¡Alexandraaaaa!.— Jess corre a abrazarme, yo apenas le doy una palmadita en la espalda. —Wooow, como has cambiado, estás más delgada, hmmm... un poco desalineada pero te ves bien, ¿no me extrañabas?.— dice Jess tomando mi mano y dándome una vuelta para observarme de pies a cabeza.

— Jaja hola Jess, ahora que lo mencionas... creo que no mucho, pero es bueno verte.— respondo.

— Venía por ti para ir a tomar un café, pero veo que no estás lista, así que ya pedí una pizza y refrescos, ¿tarde de chicas? sólo tú y yo... como en los viejos tiempos.— dice Jess

— No cambias jaja, pues ya qué, igual no haré nada.— respondo. Mi madre me ve raro, mi padre quien está sentando en el sofá voltea a verme también, el se está riendo, aunque trata de ocultarlo.

— Ay, qué genio el tuyo eh. ¿Vamos a tu cuarto? para platicar más agusto. No es nada personal Sr. y Sra. ehh.— dice Jess. Subimos a mi habitación, ella se avienta a la cama y empieza a ver mi habitación con detalle. — Parece que han cambiado cosas por aquí Alex. Pero me gusta.

— ¿Qué quieres hacer? ¿vemos una movie?.— le pregunto. 
— ¿Qué? Nooo, vine para saber qué ha sido de tu vida, quiero saber cómo te fue en la escuela a la que te metieron tus padres, ¿ya tienes novio? escuché que el amor te ha cambiado ehhh...— dice Jes, alzandome la ceja.

— Mi vida es diferente ahora, Jess. Ya no soy la Alex de antes y entrar a ese instituto es lo mejor que me ha pasado, allí hay gente real, ahora tengo amigos y personas muy MUY especiales.— Le respondí mientras me sentada en mi casa junto a Jess, ella me escuchaba atenta.