ELLA ES MÍA. (LESBIAN)

Capítulo 41. [Piezas]

Me encuentro afuera del centro comercial, Alberto está conmigo, estoy cubriendo mi rostro con ambas manos.

— ¿Pero qué fue lo que pasó?... Háblame Alex, dime algo...— me pregunta Alberto. Destapé mi rostro y lo miré.

— No sé qué fue lo que sucedió... sólo sé que estábamos viéndonos y un instante después, todo se tornó frío, ausente... — respondí con tristeza.

— Imposible— susurró Alberto.

— Siempre tuve la absurda ilusión de que cuando yo regresara, estaría Ana esperándome y que al vernos, correríamos hacia nosotras y nos abrazaríamos y nos besaríamos...— dije casi delirando y con una sonrisa ingenua en mi rostro. Alberto me observa desilucionado. — Mariana tenía razón...— susurré.

— ¿Quién es Mariana?— preguntó él.
— Una persona que me adivirtó que ésto sucedería y yo no le creí— respondí.
— ¿Estás bien?— preguntó cauteloso.

— Sí... creo que sí. Es curioso, si ésto me hubiese sucedido hace un año, ten por seguro que ahorita estuviera ahogada en llanto y la desesperación me estuviera consumiendo pero ahora es distinto, algo cambió y ese algo me asusta... si sentí feo pero, algo de mí ya estaba preparada para cualquier cosa...— solté un suspiro, Alberto también suspiró.

— Que diferente vienes ahora...— susurró él.
— Lo sé, no sé qué debo hacer... siempre estuve buscando la manera de regresar a ella y ahora me siento paralizada. Ella es feliz y no puedo venir y quitarle lo que ella construyó— respondí con la voz cortada.

— Tienen que hablar... ve y búscala. Mañana ella tiene un partido, le diré a Adán que le diga que irás buscarla cuando se termine— dijo Alberto. Dudé pero asentí.

Me encuentro acostada en mi habitación. No puedo dejar de pensar en lo que sucedió hoy en el centro comercial. Cuando mi mirada se encontró con la de ella pude volver a sentir que sólo eramos ella y yo sobre la tierra, y sé que ella sintió lo mismo, al menos por unos segundos...

Flashback

Mis piernas por fin reaccionan y cuando menos me doy cuenta estoy caminando hacia Ana, doy pasos cortos y lentos, ella también se acerca a mí... cuando estabamos a tan solo un par de metros, la voz de una chica rompió el momento.

— ¿Ana?— le susurra esa chica que la mira con confusión y pánico.

Ana sacudió su cabeza como si estuviera despertando de un sueño y volteó a ver a la chica que está a su lado y que dulcemente entrelaza su mano con la mano de Ana, ella le sonrió forzadamente. Ana girá su cabeza hacia a mí, yo le sonrío intentando ignorar a esa chica.

— Ana...— un suspiro se escapa de mi boca formando el nombre de Ana entre mis labios. Ella no dice nada. 

— Cariño, ¿nos vamos?— vuelve a hablar esa chica que parece que tiene la necesidad de llevarsela. Ana parece no escucharla.

 Escucho un crujido en mi intetior, me doy la vuelta y me retiro de inmediato de allí, salgo de la plaza y Alberto me alcanza enseguida.

Al día siguiente.

¿Será posible que Ana me haya olvidado? Yo escuché como esa chica la llamó cariño, ¿quién será ella? ¿la amará tanto como la amé yo? ¿habrá encontrado en ella lo que yo no pude darle durante todo éste tiempo? ¿habremos llegado al final de nuestra historia?