Capítulo 44. [Despertar]

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Luke y yo estamos en mi habitación platicando sobre nosotros y nuestras vidas. 

— ¿Y qué se puede hacer aquí? ¿cómo se divierte uno?— preguntó Luke.

— No hay muchas cosas qué hacer, yo paso el tiempo con mis amigos...— 
— Ohh... oye, ¿quién es esa chica?— dijo Luke apunando hacia mi pizarra con las fotos de Ana y mías.

— Es una amiga— respondí indiferente.

— ¿Dónde la conociste?—
— En el Instituto al que entré cuando me corrieron del Colegio— respondí 
— Ohh... ¿y sigues enamorada de ella?—
— Si...— respondí, Luke sonrió. — digo... ¿qué preguntaste? no entendí tu pregunta— dije nerviosa

— Jaja descuida Alex... tengo buen ojo para darme cuenta de esas cosas— Luke se puso de pie. ¿Acabo de caer en alguna trampa? — Es linda... ¿estabas con ella ayer?— 

— Uhmm.. algo así, con mis amigos, ella y ... su novia— respondí haciendo una mueca, me puse una almohada en la cara con resignación.
— ¡¿Con su qué?!—
— Es una historia muy larga...— dije con la almohada aún sobre mi cara.

— Sácame de aquí y cuéntamela... tenemos todo el verano— Luke me quitó la almohada.


Lo llevé a mi lugar favorito; el lago. 

— Que hermoso lugar...— dijo Luke admirando la belleza del lugar.

— Es un lugar mágico... aquí fue donde ella apareció por primera vez— 

— ¿Aquí conociste a la chica?— 

— Sí... el mismo día que me corrieron, ella apareció justo allí....— empecé a contarle -literal- desde el primer momento en que la vi hasta el día de ayer. Le conté absolutamente todo, nuestras altas y bajas, lo que pasó cuando me fui al Internado y lo que ha pasado desde que regresé. Cuando hablo de Ana el tiempo deja de existir, podría hablar de ella toda una vida y se me haría que apenas ha pasado un minuto.

Estamos acostados en el césped.

— Es toda una novela, estoy impactado... tienes suerte de que tu primo Luke haya llegado a ti justo a tiempo— dijo él. Lo volteé a ver. 

— ¿Por?— pregunté.
— Dime algo, ¿por qué siempre eres tú quien la tiene que buscar a ella? no mames Alex, cuando pasó lo su ex, tú la perdonaste, cuando te fuiste, ella fue la que se consiguió a alguien más y tú eres la que la está buscando... deberías estar emputada e indignada con ella, no como tonta esperando a que te de sus migajas— dijo Luke. Giré mi vista al cielo nuevamente, suspiré profundo. Duré un tiempo en silencio.

— Porque la amo, no tengo otra respuesta— 
— Entiendo eso pero debes castigarla, eso no quiere decir que la dejarás de amar... Alex; haz que esa chica se gane un lugar a tu lado, si es que lo quiere— dijo Luke. — ¿Vamos a comer?— se puso de pie.

Ya pasan de las seis de la tarde. Fuimos a comer hamburguesas, me muero de hambre.

Luke me lleva abrazada por el hombro, entramos al restaurante y vi a los chicos (Adán y Alberto) sentados en una mesa al fondo, Adán me hizo señas con los brazos.

— Mira Luke, conocerás a mis amigos..— Nos acercamos a los chicos, les presenté a mi primo Luke.
— Siéntense aquí— dijo Alberto

— No no, cómo crees... no queremos hacer mal tercio— dijo Luke.  Me empecé a reír.

— Oh no, ellos no están en una cita, son amigos— dije entre risa. 
— Ya estamos acostumbrados, no te preocupes... entonces, ¿se quedan?— dijo Adán. Luke se avergonzó y accedió a comer junto con ellos.

ELLA ES MÍA. (LESBIAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora