[ Lunes 25 de Mayo, 2009 ]
Londres
Había tomado un vuelo de primera clase de Chicago a Londres a las dos de la tarde. El boleto había llegado dentro de un sobre la noche anterior, cuando me encontraba sola en casa y creo que nunca antes me había aferrado tanto a un pedazo de papel como en ese momento lo había hecho.
Mientras mi mirada se perdía entre los pliegues del cielo grisáceo que de repente había aparecido, un pesado suspiro dejo escapar, acomodarme un poco más en el asiento, mientras mi mente vuelve a recordarme todo como si de un rollo de película se tratara. Discretamente, observo a las personas que se encuentran en la misma fila en que yo estoy. ¿Tendrían alguna de estas personas una inusual y misteriosa razón de viaje como la mía? Posiblemente no y eso solo me hacía considerar, por milésima vez, la locura de lo que estaba haciendo. ¿Había perdido la cabeza definitivamente? Probablemente, sí.
Le había mentido a mi madre, inventando una linda historia de como pasaría unos días con Samantha ya que sus padres la habían dejado sola en casa y bla, bla, bla. Sin pedir alguna información extra, mi madre lo creyó. Ella simplemente confiaba en mi plenamente. Nunca le había mentido. Al menos, no con las magnitudes de esto. ¿No es esto malo? ¿Qué es lo que estoy haciendo? ¿Tomando un viaje de siete largas horas a otro país, para encontrarme nuevamente con un tipo a quien poco y nada conozco para discutir sobre la extraña relación que quiere mantener conmigo? Sí, sin duda, había perdido la razón.
Escucho atenta la vocecita proveniente de los parlantes, la cual anuncia con claridad que en quince minutos haríamos aterrizaje. La ansiedad me golpea fuertemente y otra vez, mi mente es mi más grande enemigo. Su voz inunda cada rincón de esta, como también lo hace su toque fantasma que siento por todo mi cuerpo. Su boca había estado junto a la mía, deseándola y acariciándola con una presura que jamás pensé sentiría alguien por mi. Aquel mismo hombre que me había deslumbrado y gustado inmensamente me había puesto en esta situación y esperaba por mi en alguna parte de Londres.
Un par de segundo me toma el salir del avión. De repente, se parecía ser el lugar más seguro para quedarme por el resto de mi vida. Mi ansiedad ahora se asocia al ligero terror que me inunda, sintiendo algo de leve arrepentimiento por toda la locura que había ya realizado. Pero, no había vuelta atrás. No podía decir que no ahora.
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{ I } SUEÑOS INOCENTES
Teen Fiction✓ ❝sé que vas a quererme sin respuestas...❞ Cuando se conoce al primer amor, tan dulce y peligroso, ¿se puede escapar de aquella aventura? Catherine Perret y Sebastián Fassbender tienen la respuesta. Ella una bella joven americana y él un cautivado...