[ Sábado 20 de Junio, 2009 ]
Londres
Mi mirada molesta. El brillo que puedo percibir lo hace y poco a poco, abro mis ojos y muevo mi cuerpo, perezoso y sinceramente, agotado.
La mañana londinense esta gris y el frío me hace querer acurrucarme en mi espacio, sintiendo como la sábana de seda azul se desliza por entre mi piel con increíble suavidad.
—Buenos días, Catherine...— mi mirada inmediatamente se posa en él, encontrándole a unos metros detenido justo frente a la gran cama matrimonial donde me encuentro.
—Buenos días...— susurro en respuesta, acurrucándome un poco más, completamente fascinada de ver como ajusta su bella corbata al cuello.
—¿Cómo has pasado la noche?— pregunta con una ligereza exquisita.
—No puedo quejarme...— digo. —Aunque, estoy un poco cansada...— le confieso, mientras su azul mirada me recorre con una privacidad maravillosa. —Apuesto que lo estás...— una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios, recordando todo lo que anoche había sucedido.
Cada encuentro dejaba marcas. Cada caricia, cada beso...cada apasionado movimiento de nuestros cuerpos quedaba grabado a fuego en mí. Y deseaba más. Quería tanto más de él.
—El desayuno estará en cualquier minuto...— me informa, terminando el nudo perfecto en su corbata. —Después, tengo algo para ti.— entrecierro la mirada curiosa. —¿Qué es? — pregunto y él solo me regala una mueca que muestra exquisita sensualidad, guardando silencio después.
Un breve suspiro dejo escapar.
—Pensé que podría quedarme en cama todo el día...— comento, sentándome en mi lugar, alzando mi mirada a él enseguida.
Sus ojos azules están en mí y el encanto que hay en su expresión, me deja tremendamente hechizada. Se acerca y su mano toma la sábana, la cual poco a poco comienza a deslizar lejos de mi cuerpo.
—No es una mala idea...— susurra y la sábana azul yace a los pies de la cama, y yo me encuentro totalmente desnuda frente a él. —¿Qué podríamos hacer todo el día en esta cama?— he seguido el suave movimiento de sus labios, completamente entregada a la sensualidad de su voz y la intensidad de su mirada.
—Todo lo que desees...— soy capaz de decir y su reacción es exquisita.
Junta sus labios y persigue los míos con su mirada, deseándolos como a cada segundo, tan desesperado.
—Será mejor que te levantes porque dices una cosa más y arruinarás nuestros planes.— habla, su voz paciente, pero grave, tomando mi mano después y jalándome fuera de la cama con una rapidez que me hace soltar un chillido de aquellos.
Con una frescura increíble, una de sus manos da una palmada contra una de mis nalgas, acto el cual me hace replicar la coqueta sonrisa que en sus labios se dibuja, dando un pequeño trote hasta el baño donde entre suspiros y miles de pensamientos tomo una ducha increíblemente reconfortante.
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{ I } SUEÑOS INOCENTES
Teen Fiction✓ ❝sé que vas a quererme sin respuestas...❞ Cuando se conoce al primer amor, tan dulce y peligroso, ¿se puede escapar de aquella aventura? Catherine Perret y Sebastián Fassbender tienen la respuesta. Ella una bella joven americana y él un cautivado...