[ Sábado 23 de Mayo, 2009 ]
Observo el cielo de la habitación, dándome las ganas para poder, por fin, dejar mi cama. Suspiro contenida y con un solo movimiento soy capaz de levantarme y caminar pesadamente has el cuarto de baño. Las ojeras que me han dejado las pocas horas de dormir son horrendas, pero bastante fastidiada por lo mismo, decido no hacer nada la respecto. El agua con que mojo mi rostro me despabila y en cuestión de minutos de encuentro vestida con las prendas que utilizaba cada vez que me disponía a hacer las tareas de la casa. Hoy me tocaba aseo y lamentablemente, almuerzo también.
Al dejar mi cuarto, no puedo evitar dar un vistazo al de Elise, viendo en el reloj de la cocina lo tarde que ya se le estaba haciendo. Sin embargo, antes de comenzar a fastidiarla me ocupo de algunas cosas como juntar la ropa sucia en los canastos y recolectar lo que necesitaba para el almuerzo. Mi ansiedad me pedía por Fish and Chips, lo cual seria también aprobado con entusiasmo por mi hermana. Cuando camino fuera de su puerta con mis manos ocupadas sosteniendo el canasto de ropa sucia de mi pieza, toco fuerte contra su puerta, indicándole que llegaría tarde si no se dignaba a levantarse.
Elise se encontraba cursando su último año en la escuela, en lo cual había mostrado un desempeño que tenia a mi madre y padre inmensamente orgullosos, y por lo mismo, se le había dado la facilidad que continuar con su trabajo de medio tiempo en una acogedora, pero bastante concurrente, cafetería en el centro. Aquí, en un comienzo, ambas habíamos sido contratadas, lo cual funcionaba ya que nos dividíamos los turnos sin problema, conociendo a la perfección la necesidades de la otra. Ahora que había dejado el trabajo en FassbenderCorp retomaría mi labor en la cafetería, lo cual al mismo tiempo desligaría a Elise de la presión que había sido ocuparse de más horas de las debidas en sus turnos. Volver se me había una necesidad en ese momento, mucho más después de nuestro último encuentro. Solo habían pasado algunas horas y ya le responsabilizaba por mi falta de sueño y por el aspecto horrible que tenia esa mañana, sin olvidar claro los interminables pensamientos que me acosaban desde que le había dejado. Sentía que la única solución para olvidarlo era realizar la mayor cantidad de actividades posibles, así no me permitía ni el más mínimo tiempo para divagar en sus palabras y las irracionales sensaciones causadas.
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{ I } SUEÑOS INOCENTES
Novela Juvenil✓ ❝sé que vas a quererme sin respuestas...❞ Cuando se conoce al primer amor, tan dulce y peligroso, ¿se puede escapar de aquella aventura? Catherine Perret y Sebastián Fassbender tienen la respuesta. Ella una bella joven americana y él un cautivado...