[ Miércoles 17 de Junio, 2009 ]
La larga y basta biblioteca que Sebastián tenía era mi lugar predilecto en su casa. Dabas una vuelta en el lugar y solo único que tu mirada podía ver eran libros y cientos de libros por todas partes. Maravilloso.
«El alma es un pulpo y ésos son sus tentáculos. Ninguna fuerza sobre la tierra es tan imperialista como el alma humana. Ocupa y a su vez es ocupada, pero siempre considera demasiado estrecho su imperio. Sofocándose, desea conquistar el mundo para respirar libremente.»
Analizo lo que leo un par de segundos y pronto mis pensamientos no se detienen. Siempre había visto el alma el centro de lo que somos. Ante mis ojos, el ser humano era únicamente su alma. Como era, nos definía y viceversa. Entonces, ¿era correcto vivir de aquella forma? ¿Deseando controlar todo lo que queremos y podemos?
Bueno, no era que Kazantzatis tuviera la razón absoluta, pero, sin duda, podía existir, para mí, un tipo de correlación entre lo que ha afirmado en su libro y quien Sebastián es. Él era un alma que buscaba conquistar todo a su paso.
El sonido de mi celular se hace escuchar y sin espera, lo tomo y veo en la pantalla que ha llegado mensaje de su parte. Era una nota de voz.
"Señorita Perret; temo comunicarle que no llegaré pronto. Las cosas aquí se han...prolongado. Por lo que me ha parecido buena idea invitarle a almorzar esta tarde, lo que sería con exactitud dentro de una hora. Espero no tengas planes, porque tendrás que cancelarlos de todos modos. Dile a Sara que necesitas venir a la empresa. Ella sabrá que hacer."
Sus palabras y el sonido de su voz me hacen sonreír entusiasmada, dedicándome a grabar mi respuesta un segundo después.
"Claro que tendría que mandar mis planes al mismo diablo solo por usted. Me suena eso a condiciones y no he firmado nada aún. Estaré allá en cuanto pueda."
Dije e envié con una confianza que esta destinada a nada más que mosquearle. Una vez cerciorarme que el mensaje había sido enviado, y antes de buscar a Sara, subo a su habitación para así hacer pequeños cambios en mi apariencia.
Rápidamente, saco mi remera, intercambiándola por una blusa color blanco, haciendo este contraste perfecto con mis pantalones negros y mientras dejaba los primeros tres botones de mi blusa abiertos, buscaba con mi mano dentro de mis pertenecías por maquillaje.
Solo cubrí mis labios con un lápiz labial rojo, el cual esparcí con mi dedo de tal manera que se viera como una sombra increíblemente natural, para después volver a encrespar mis pestañadas únicamente por que sí.
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{ I } SUEÑOS INOCENTES
Teen Fiction✓ ❝sé que vas a quererme sin respuestas...❞ Cuando se conoce al primer amor, tan dulce y peligroso, ¿se puede escapar de aquella aventura? Catherine Perret y Sebastián Fassbender tienen la respuesta. Ella una bella joven americana y él un cautivado...