La Psicología Del Amor

Capitulo 69

Grecía.
Ese hombre me iba a atacar, cuando ser repente ese niño lo golpea con un palo, me recuerda cuando yo golpee al padre de Lexy.

El hombre se desmaya y el niño me abraza.

Niño: el mato a mi mamá.

Empezamos a llorar los 2 y nos fuimos de allí.

Lo lleve a una panadería, ese niño me contó, que ese hombre toma a los niños de la calle y lo pone a trabajar, que ese hombre mato a su madre a golpes, tan solo para que ese niño trabajará para el.

Ese niño se llama Nicolás.

Me siento conectada con el, como si fuéramos iguales, no quiero dejarlo a su suerte, quiero adoptarlo como hice con Lexy.

Grecía: ¿Quieres volver a ser maltratado por el o quieres venir conmigo?

Nicolás no lo piensa dos veces y me sigue, lo llevo conmigo y empiezo a llamar a quien sea necesario para que ese niño sea mio.

Cuando le conté a mi familia de Nicolás, todos se sorprendieron pero comprendieron, Lexy estuvo feliz de que si todo salga bien tendría un hermano más.

Hicimos todas las diligencias para denunciar a ese señor. También para adoptar al niño.

Paso una semana más y Antonio me acompaño a mi cita con el doctor.

El doctor me dijo que estaba bien mi bebe, pero que no era uno... Que son 2.

En los exámenes se ve claramente, esto está de locos, tendré 4 hijos, Lexy, mis bebes y a Nicolás, yo pensé que no podría tener hijos, pero tendré 2, tengo más miedo que antes, si antes temía de uno, uff de 2 ahora mucho más.

Antonio me abraza y grita de emoción, el cual está feliz de tener un jardín de niños.

Cuando el me abraza me siento segura y la desconfianza en mi se desaparece.

Grecía: Antonio, tengo a muchos hijos a mi cargo. Quiero un mundo mejor para ellos ¿crees que sea tarde para denunciar lo que me hicieron?

Antonio: nunca es tarde para hacer lo correcto. Podemos hacer la denuncia mañana mismo y usar la evidencia que recolecté.

Grecía: pero afectará a mi padre, él fue sobornado.

Antonio: si, pero fue obligado a aceptar el soborno a cambio de tu vida. Él saldrá bien.

Al día siguiente se hizo el proceso y con las nuevas leyes para este tipo de casos se solicitó la no revictimización y la no presencia de la víctima por su estado de embarazo. Antonio y la abogada se encargaron de la situación en lo que restó de mi embarazo. Lo único que supe es que les dieron sentencias de 30 años a los dos que seguían vivos.

Sentí tranquilidad y que al fin pude cerrar ese capítulo de mi vida.