EMMA

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-Esta bien lo intentare -digo sonriente pero ¡que va! El sueño se a ido y mas aun teniendole cerca.

Cesar solo se mantiene callado por el resto de la mañana. Para cuando ya estamos todos dirigiéndonos a casa voy a mi lugar de siempre la tiendita donde paso observando lo que sucede mientras espero mi recorrido, justo mi mirada esta en los estudiantes que se retiran del instituto, Cesar viene con su camisa en el hombro y el sudor se hace notar por su pecho, derrepente observo alguien que tapa sus ojos de inmediato le da un beso en su mejilla derecha, no puedo creer lo que estoy viendo, a decir verdad no somos nada pero ese hombre nadie me lo toca. Cesar la observa y regresa su mirada a la banca donde me encuentro.
Para mi sorpresa es Alisa la desubicada, Cesar ve en mi rostro lo disgustada que estoy le aparta de su lado diciéndole que esta sudado lo dice en un tono un tanto alto como si quisiera que le escuchara que la a rechazado.
Se va hacercando con una sonrisa de esas que me brinda.

-Señorita, un gusto volver a verla -me va a matar pero no me enojo con el ya que la mirada de Alisa esta frente de los dos ¡no se como! pero empiezo a coquetear con mi cabello.

Para cuando todos se van Cesar me da un beso en la mejilla, ese simple beso me hizo saborear mi mañana esta tan sudado, tan guapo a su vez.

-Cesar, la tarea de idiomas es para mañana ¿si deseas te la paso hoy? porque de seguro no la aras -lo primero que se me ocurre hablar de tareas.
-Gracias Emma hoy estaré un tanto ocupado me ayudaras mucho si hicieras eso por mi -me dice un tanto preocupado de que Alisa lo siga observando.

Sonrió como niña, espero no se acostumbre. Pasan las horas ya estoy en casa haciendo la tarea de Cesar y la mía

El me atrapó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora