¿Quien Entiende Al Amor?

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Para entonces nos encontramos caminando hacia el jardín, hay varios señores de traje lujosos, con cigarros y vasos de wiski en sus manos, cada momento nos acercamos mas y mas.

-Papá buenas noches – Dice Cesar a su padre mientras le pide su bendicion yo de inmediato me quedo boca abierta no sabia que le tenia tanto respeto a su padre y esa forma en la que le a pedido la bendición me deja mucho por conocer mas a mi querido novio.
-Hola hijo, que sorpresa tan bonita me as traido, quien es esta señorita tan preciosa – dice mientras estiro mi mano para saludarle, pero el deja mi mano estirada y veo a Cesar a los ojos sin saber porque no me da su padre la mano.
-Es mi novia papá– replica, Cesar un poco asustado
-Pero que alegría saber eso hijo – dice el papá de Cesar y después dirige su mirada hacia mi diciéndome que a la familia no se le da una simple mano y me abraza un poco mas fuerte que el abrazo que me dio su querida esposa.
-Que gusto conocerle, señor – digo nerviosa.
-El gusto es mio que Cesar al fin traiga alguien a casa a presentar como su novia.

Retengo cada palabra a dicho que por primera vez trae a alguien a su casa a presentar, la alegría no cabe mas en mi pecho.

- Y seré la última – digo con seguridad intentando sonreír un poco.
-Eso es seguro nena – interrumpe Cesar.

Nos alejamos después de una pequeña conversa que escucho sobre el negocio de ellos, y nos dirigimos hacia la piscina donde solo estamos los dos, me rodea con sus brazos susurrandome al oído si deseo subir a su habitación, mientras su mano va en direccion a mi vestido negro, le advierto que nos vera alguien y me asegura que nadie vendrá a la parte donde estamos porque todos están muy cómodos con sus tragos y conversaciones de negocios, sonrió me gusta mucho el hecho que sea tan arriesgado demasiado diría yo, me vuelve loca, mi cuerpo se estremece es una sensación única que solo Cesar puede hacerme sentir. Me giro y nuestros labios de inmediato se conectan como imán, pero esta vez nos besamos más fuerte tan fuerte que muerde mis labios del deseo que tiene por arrancarme la ropa, pero lo detengo porque recuerdo que no estamos solos hay personas mucho más adultas debemos dar respeto, le pido de favor volver hacer presencia dentro para que no haya mal entendidos, Cesar sacudiendo su cabellera gira sus ojos en forma de desagrado, se que por él nos hubiéramos quedado todo el tiempo tocándome el cuerpo. Pero si me dejo llevar terminaría perdiendo lo mas sagrado que tengo, me digo a mi misma.

Al volver todos están bailando veo las sonrisas entres los papas de Cesar y me da gusto de verlos juntos, la familia junta creo que es lo mejor, recuerdo que no tengo papa, bueno si lo tengo pero es como si no existiera, de inmediato una pequeña lagrima quiere invadir mi rostro pero no la dejo caer voy y pregunto a Cesar donde esta la cocina para ir a tomar agua, asi dejare de pensar en papá. El me señala para cuando ingreso en la enorme cocina hay varios vasos con cocteles y botellas de wiski, no encuentro el botellón con agua, mi subconsciente me dice que un vaso no me aria mal para pasar el mal pensamiento de mi papá. Sin pensarlo me sirvo un vaso de wiski, pero busco hielo porque he visto que todos los vasos de las personas que vi llevaban dos cubos, abro la nevera y está repleta de golosinas como si viviese un niño pequeño tal vez Cesar tenga un hermano pequeño y no me lo ha comentado, bueno hasta que encuentro el hielo, pongo dos cubos en mi vaso, y lo bebo lentamente haciendo muecas de gusto y a la vez disgusto.

-Yo te cubro si deseas beber otro vaso – de inmediato me giro y veo una chica de cabellera rubia con un rostro angelical y una sonrisa tan preciosa, lleva un vestido negro pero el de ella es corto que el mío.
-No, yo, yo.. solo quería probar un poco es todo lo siento – digo entre nerviosa y confusa de quien es esta mujer.
-No te preocupes princesa, tu debes ser Emma, Cesar me dijo que te encontraría aquí en la cocina – dice y corre a abrazarme.
Sin saber quien es, respondo a su abrazo con una bella sonrisa, me transmite vida esta mujer.
-Disculpa que no me he presentado, pero la emoción de verte fue más grande, soy la hermana de Cesar – dice tan entusiasmada y me vuelve abrazar.

No lo puedo creer, que alegría nunca pensé tener una mujer como cuñada porque siempre dicen que son odiosas, pero esta mujer representa la humildad y belleza de un ser humano que dulce que es y sin pensar ella ha venido a saludarme, es mucho para un dia tan perfecto.

-Que gusto saber que tengo una cuñada – digo mientras le sonrió.
-Veo, que ya son mejores amigas – interrumpe Cesar entrando se dirige hacia las dos dándonos un beso en la frente.
-Yo encantada, es muy hermosa tu novia hermanito – replica la hermana de Cesar.
-Las dos son mis bellas mujeres – que lindo escuchar esas palabras que provienen de Cesar.

Que buenos han sido todos conmigo su mama es extraordinaria, su hermana es un ángel y su padre se ve que tiene su carácter pero me a agrado mucho conocerle, estoy tan contenta de saber que he llegado a un hogar tan dulce. Mamá estará contenta el día que les presente a la familia de Cesar.

-Quiero agradecerles por recibirme de tan buena manera – digo un poco nerviosa.

Ellos de inmediato me dan otro abrazo y hacen que mis nervios bajen así me tranquilizo un poco.
Cesar interrumpe haciéndonos saber que la mesa está servida y todos caminamos en dirección al enorme comedor, esta vez si tengo hambre, tanto así que me comería un elefante. Que delicioso se ve todo, la mesa es de veinte asientos, es tan grande a comparación de la mesa de mi casa de cuatro asientos, tienen un mantel color piel con filos dorados y los cubiertos están tan ordenados, que no sabría por donde comenzar, veo que Cesar me hace sentar junto a el, mientras nos sentamos el nuevamente da un ligero masaje en mi pierna.

Ya todos están acabando de sentarse, ciento que algo vibra del bolsillo de Cesar, pero no pongo atención a aquella vibración y doy mi primer bocado, de entrada nos sirven tomates rellenos. Pero el maldito movil de Cesar vuelve a vibra una y otra vez le lanzo una mirada de esas que preguntan quien llama, pero el se levanta dejándome en la mesa con la familia, no quiero pensar lo peor pero lo que ha hecho no me gusta me deja pensando en que esta con alguien mas, mejor trato de seguir comiendo para cuando voy a dar mi segunda cucharada me he dado cuenta que el hambre se ha ido mágicamente, las mariposas que revoleaban en mi estomago se an quedado quietas la felicidad se va a un lado y mis ojos no paran de girar en dirección de Cesar, respiro muy despacio por unos segundos me quedo en blanco, de inmediato siento la mano de Cesar tocando mi hombro.

-Nos tenemos que ir. - Dice mientras mira a su madre.
-Pero aun no han comido nada espera un poco hijo – dice la mama de Cesar.
-No se preocupe señora la próxima vez prometo hacerle apagar el movil de Cesar – interrumpo con una sonrisa tanto nerviosa y mi mirada de confundida.

Coge de mi brazo aparentándolo y haciendo que suba al coche.

-Pero qué diablos te pasa, que me tratas de esta forma y me sacas un poco más y a patadas – digo y siento como las lagrimas de las iras quieren salir.
-Tengo que irme no tengo porque decirte todo lo que hago, Emma y ahora pasare dejándote en tu casa – es todo lo que me responde.

El me atrapó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora