Destinados

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¡Al fin! suenan las campanas de receso, corro hacia el pasillo imaginando una gran hamburguesa...

-¡Emma! -me ala César del brazo.
-¿Que quieres? César
-Puedo explicarte lo de ese día que me viste fuera del instituto ¿además Emma tu qué hacías con esa gente? ¡Emma! me la he pasado fatal, no puedo comer y me niego ir a trabajar en las tardes con papá ¿no se? Lo que somos, tú no me hablas desapareces cuando quieres me miras y sabes que me acabas, me besas y sabes que me matas ¿Pero dime Emma qué Diablos somos? -replica César, a decir verdad aún no hemos terminado solo nos la pasamos sin hablar pero ni uno de los dos a quedado en finalizar esta relación.

Pero mi orgullo y falta de palabras en este momento hacen que lo deje solo en aquel pasillo y salgo corriendo como una cría.
Rápidamente veo a Tom... me agarro del brazo de el y le pido que no me suelte hasta que César deje de verme. Accede y nos vamos juntos a comer en el bar del instituto.

Al ingresar al aula mi barriga empieza hacer ruidos extraños y las ganas de devolver la hamburguesa son más fuertes, corro lo más deprisa al baño y para entonces mi estómago a quedado completamente vacío, alguien toca la puerta con mucha fuerza.

-¡Emma! ¿estás bien?  -su voz irreconocible César
No se que tiene pero cuando se le antoja ingresa al baño de chicas como si nada.

-Vete -es lo único que sale de mi boca.
-¿Emma estas enferma? No me iré hasta saber que tienes ¿Emma puedo saber algo?
-Que -digo
-¿Tu periodo te a llegado? -pregunta Cesar

Pero qué demonios le sucede, acaso piensa que soy como las .... con las que a estado él, qué tipo para darme donde más me duele mi dignidad como mujer. Si tan solo supiera que solo deseo estar rodeada en sus brazos y que soy virgen. Pero a estas alturas no sabría si eso es importante para César, lo odio, lo odio.

-Insinúas que he estado con alguien ¡ah! -gritó empujando muy fuerte la pequeña puerta del baño.

Lo tengo frente a mis ojos, sus pupilas se an engrandecido, su rostro anonadado, segundos después me abraza.
¿Que le pasa?
En segundos me salgo de sus fuertes brazos, grita una y otra vez que sabe muy bien que sería incapaz de hacerle algo de esa forma. Pero que sus celos lo están volviendo loco y la manera en como la tierna Emma se está convirtiendo en alguien que apenas está conociendo, para entonces al terminar su palabrerío, una fuerte bofetada está sobre su mejilla.

-Eso fue, por lo de la mujer del coche rojo y todas las que vas sumandoCésar.

Su rostro se sonroja y solo sonríe, mientras lleva su mano aquella mejilla donde a quedado marcada la mía.

-Me la merecía nena, perdóname por la mujer en la que te estoy convirtiendo, no debí, no debo... -son las palabras de César después de mi acto. Perfecto Emma

-Y fue la hamburguesa que comí en receso que me a caído mal, solo quiero dejar eso claro -digo a César para aclarar cualquier duda.

César solo me observa como camino deprisa saliendo del pequeño baño, y necia regreso mi mirada hacia tras y ahí está él, con sus hermosos ojos llenos de lágrimas, quiero regresar pero todo lo que a pasado me a dado fuerzas para irme y dejarle así como el me a dejado con lágrimas en los ojos.

-Siente un poco de lo que he sentido todas estas noches desde que te conocí -digo a César mientras me marcho a él aula.

El me atrapó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora