Los Celos De Cesar

90 3 1
                                    

-¡Mierda! que poder tienes en mi mujer. No puedo dejar de verte– me dice con una mirada de pervertido que me encanta.
-¡Cesar..!– digo con tono alto.
-Esta bien pero entiéndeme eres muy sexi– de inmediato mis mejillas se tornan rosa.

Para despues solo se queda mirando hacia otro lado, no regresa a verme, aprovecho quitandome el pantalón con mi braga blanca, a notado que he quedado solo con la parte de arriba del terno de baño, de inmediato ruega que le deje mirarme, yo gustosa accedo.

-Déjame tocarte nena te va a gustar solo unos segundos – dice acariciando mi entre pierna.
-Pero tus padres bajaran. Tengo vergüenza el tan solo estar así ¡Cesar! – digo pero a la vez deseo tanto su piel junto a la mía.

Los cristales son oscuras nena, tu solo cierra los ojos bebe – apenas respiro...

Cierro los ojos esperando mi beso, un beso que no llega pronto a mis labios, llega a mi parte intima ¡dios! Mis piernas empiezan a temblar ¡ahora no por favor! pido suplicas a mi cuerpo que no tiemble, pero Cesar no para sigue y sigue me encuentro totalmente mojada, casi podria decir que llevo con delantera al mar... siento su lengua, no hay palabras para explicar esa grandiosa corriente que me envuelve, un suave gemido sale sin permiso, no me atrevo verle a los ojos, los dejos cerrados como el me a ordeno. De repente, succiona mis labios vaginales, abre mis piernas con mas fuerza haciendo que arquee mi espalda del gusto, no puedo mas estan excitante que ya no puedo mas del gusto que siento... se avecina un grito con la corriente mas fuerte que aya podido tener, cojo su cabello temblando hasta punto de gritar su nombre, el alivio a llegado. Mi segundo orgasmo fue mucho mejor que el primero.

-Cesar lo siento no he podido parar fue tan rápido lo siento- me disculpo Cesar solo coloca su dedo índice en mi boca haciéndome callar.
-¿Solo dime si te a gustado nena?
-Me a encantado pero tengo vergüenza contigo y no se porque - digo con recelo.
-As gritado mi nombre y eso ha hecho que me moje, tu deseas besarme nena ¿quieres besarme? ¿solo si deseas Emma?

No respondo a su pregunta de inmediato, bajo su cremayera empiezo a besarle como si fuese una experta, y no me interesa lo que piense. Cesar ala de mi cabello enredándolo en su mano derecha hace que mueva mi cabeza mas fuerte de arriba hacia abajo y en tan solo segundos se ha corrido... empiezo a reírme para cuando veo a su rostro una inmensa sonrisa se dibuja.

-He visto tu inocencia mientras me besabas, nena – me hace sentir tan avergonzada pero me abraza de inmediato.
-Estamos locos- digo sonriendo.
-Me as besado como nadie en esta vida, me he corrido en tan solo segundos – replica, dandose cuenta que mi sonrisa se borra de inmediato al momento que ha abierto su boca para recordar sus anteriores orgarsmos.
-No digo nada, y sigo con lo que deje pendiente colocarme el terno de baño me pega muy bien el azul marino de dos piesas que llevare puesto esta tarde de playa... Cesar saca una maya blanca, me ordena que me la coloque en la cintura.

-Pensabas que te dejaría mostrar a los cuatro vientos ese culo – dice mientras peñizca mi trasero, riéndose.

Quiero reírme, pero hago lo contrario bajo del coche sin nada que decir colocandome sobrero y gafas, cierro la puerta, Cesar baja de inmediato a media mitad de colorcarse bieen su bermuda me quiero reir pero me contengo.

-Emma da una vuelta para mi nena –mientras guiña su ojo.
- Hago lo que me pide y lo hago muy despacio, me detengo al momento que estoy de espaldas moviendo el trasero, para cuando also la mirada veo que frente mio se dirigen tres chicos super altos y no despegan su mirada de la mía, por unos segundos me quedo en blanco no se si girarme y creo que será peor porque me verán el trasero pero si no lo hago Cesar pensara que estoy coqueteando a sus espaldas. Para cuando he terminado de pensar en que debo de hacer siento que me alan del brazo.

-Vamos nena – dice llevandome hacia la cabaña donde esta su familia.
-Me dejaras un morado en el brazo me agarras muy fuerte suéltame – exclamo y tiro de su mano dejándolo detrás.
-¡Pero que preciosa estas! y ese color azul te queda perfecto que buenos gustos tienes Cesar – dice su hermana sonriente sin despegar su mirada de mi como si adorara verme a decir verdad me hace sentir segura y guapa a la vez.
-Gracias - respondo.
-Pero Cesar no ha dicho nada,
¿Que tienes hijo? – interrumpe su madre.
-Nada mamá, subimos para comunicarles que iremos al mar estaremos en las carpas blancas ahí dejare mi móvil ¿nos alcanza después?
-Si hijo aun pediremos una ronda mas de cocteles nosotros los alcanzamos vayan diviértanse – dice su padre gustoso de vernos juntos.
-Te conozco Cesar algo te pasa ¿todo esta bien hijo? ¿Emma han discutido? – pregunta su mama nuevamente.
-No mamá es el calor – responde Cesar.
-Si es verdad Emma debes acostumbrarte, dice sonriente.
-Le quiero y eso es lo de menos - digo mientras me despido de ella con un beso delicado en su mejilla izquierda.

Bajamos nuevamente las escaleras dirigiendonos a las carpas blancas que estan frente al mar, pero prefiero tumbarme en la arena mientras Cesar ingresa a la carpa.

-Te vas a llenar de arena tus partes intimas Emma – dice con una voz un tanto tajante.
-¿Te pasa algo conmigo? estas todo tonto desde que pasaron esos chicos -pregunto.
- Sabes lo que pasa ¡Eres igual que todas! crees que no me di cuenta como les coqueteaste y te miraron los senos –dice mientras sus pupilas se agrandan junto con su corteza...su respiración es mas fuerte le miro directamente, mientras cruza sus brazos y se tumba con la cabeza hacia tras, en aquella silla blanca.

El me atrapó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora