Cada Vez Mas Cerca.

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Me despido de mamá, ella me da unos cuantos consejos, 
Una vez de regreso a casa, Cesar me pregunta si estaré bien sola esta noche, le confieso la verdad de mi miedo a la oscuridad y él me dice que se quedaría pero que su papá le ahorcaría, le hago saber  que es mejor que se marchara, mientras me despido el hala de mi blusa y me hace voltear para decirme que está contento de tenerme a su lado, sonrió y bajo de su coche.

A la mañana siguiente, es mi recorrido pitando, salgo a la puerta ya con todo listo, al abrir mi portón veo el coche de Cesar, pego un brinco, estoy anonadada.

-Cesar, Cesar – digo tocando la ventana por suerte la ha dejado abajo unos dos dedos así le ha podido entrar aire, se levanta asustado y se baja de su coche.
-¿Estas bien Emma? ¿estas bien?– dice agitado.
-¡Cesar! estoy bien y lista para ir a clases ¿te has quedado toda la noche aquí? Digo sorprendida.
-Si, lo siento no quería dejarte sola, pensé quedarme hasta más tarde cuidándote pero veo que ya es de mañana – replica rascándose la cabeza.
-Tus papas van a matarte, iré contigo a tu casa y les diré que as dormido en mi casa, les contaremos la verdad que te has quedado a cuidar de nosotras, es lo menos que puedo hacer después de lo bueno que has sido -le digo un poco emocionada por lo que ha hecho y nerviosa por sus papas.
-¡No Emma! no los conoces déjalo así yo iré solo, vete al instituto vete – ya decía yo que era muy bueno para ser cierto que sea tan bueno conmigo.
-Como quieras cuídate, pero si me gustaría verte en clases. Digo encogiendo los hombros.
-Mejor ven en la tarde a mi casa, cuando salgas del instituto almorzamos juntos así no como solo, te espero Emma – dice tan seguro yo solo me quedo ahí plasmada viendo cómo se marcha.
-De inmediato subo a mi recorrido, Sol sale justo cuando Cesar se a marchado llegamos a clases y nuestro día pasa de lo más normal al regreso a casa Sol me pregunta.
-¿Me he perdido de algo? Emma – con duda e intriga una mirada fija pregunta.

Le cuento todo lo que paso ayer con Cesar y solo tapa su boca diciendo que no puede creerlo.
Pasa la mañana de retorno a casa le pido a Sol me cubra con su mamá, de inmediato le informo a don Oscar que me deje en la dirección que le acabo de dar es obvio que me dirijo a la casa de Cesar mis nervios salen a flote y espero no encontrarme a nadie no sé que estoy haciendo, toco el timbre y la puerta se abre de inmediato.

-Hola Emma... es un gusto verte otra vez, han preparado algo delicioso de postre hay duraznos, me dice mientras nos dirigimos a la mesa, una vez sentados se me da por preguntar.
-¿Te han castigado? – digo en el oído muy bajito.
-No  me han castigado -  dice burlándose de mi con el mismo tono de voz, susurrando.
-Tranquila Emma mis papas no están, y tu estás en tu casa, así que buen provecho nena -dice mientras da un gran sorbo de agua.

Al momento de la comida pasamos riéndonos y jugando un poco con el postre poniendo la crema blanca en las narices, después me levanto para poner en el lava bajillas y dejar todo impecable como me ha enseñado mamá.

-Deja eso y ven conmigo a mi habitación.

El me atrapó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora