SOMEDAY [TERMINADA]

CBTM Capítulo 34

POV ELI

Habíamos terminado una entrevista de un programa aquí en Los Ángeles y ahora nos dirigíamos a pasar un momento en la playa. Nuestro último concierto en San Francisco había terminado con éxito y Kevin se veía muy feliz por ello aunque también se notaba su añoranza. A mí me había encantado estar en San Francisco, sobre todo porque había visto a la señora Woo y ella nos trataba a todos como sus hijos.

-Cuida mucho a mi Kevin ¿Si? Sé lo distraído y torpe que puede ser a veces así que agradezco que tenga alguien como tú a su lado- me dijo la mamá de Kevin al despedirse. Me dio un abrazo y un beso en la mejilla para luego guiñarme un ojo- Les deseo suerte en lo que resta de su gira- se despidió y se llevó a Kevin un momento.

No supe interpretar aquel guiño pero aún así iba a hacer lo que la señora Woo me había pedido. Siempre había cuidado a Kevin y así seguiría, no por algo era mi mejor amigo.

Llegamos a la playa y de inmediato sentimos la brisa del mar en nuestra piel. Caminamos por el puerto, con la cámara siguiéndonos pero intentamos no darle importancia. Lo único que queríamos era descansar de todo por un rato.

Cuando llegamos a la playa el sol estaba por ocultarse. Mientras escribíamos en la arena no pude evitar mirar a Kiseop: Se veía hermoso con el sol detrás de él, haciéndolo brillar. Dolía, aun dolía mirarlo pero ya no como antes. La resignación me había ayudado un poco.

-¡Eli!- sentí un abrazo por detrás y de inmediato reconocí esas manos de dedos finos en mi cintura- Tango hambre- volteé justo para ver como aquel chico me hacía un puchero.

-Pues ve por algo de comer- le dije para molestarlo.

-¡Eli!- se quejó Kevin soltándome y poniéndose frente a mí. Yo me reí al ver su puchero de tristeza.

-Kevin yo iré por algo de comer ¿Quieres venir?- escuché a mi espalda y mi pulso se aceleró tan solo de oírlo.

-¡Si! Vamos Kiseop- Kevin sonrió y luego me sacó la lengua- ¡Malo!- dijo y luego pasó a mi lado para irse con Kiseop.

Volteé justo para ver como ambos se tomaban del brazo y caminaban hacia el puerto, donde se encontraban los puestos de comida. El Sol estaba casi oculto, delineando el perfil de ambos. El cabello de Kiseop se movía con el viento, ya lo tenía un poco largo por lo que se agitaba rebelde tras de él.

-¡Eli!- Kevin volteó unos metros adelante, viéndome con una sonrisa tímida- ¿Quieres que te traiga algo?- un rayo de sol tardío se filtró entre las nubes, dándole de lleno a Kevin por la espalda. Todo él pareció resplandecer y solamente aquella sonrisa tan hermosa que me dirigía parecía más brillante que el resto de su cuerpo. Sus ojos se veían oscuros, dándole un aspecto misterioso, un misterio que me hubiera encantado averiguar. Su sonrisa fue desapareciendo al ver que yo no le respondía "¡Sigue sonriendo!" pensé. En algún momento sentí como si esa sonrisa fuese lo único que me mantuviera en la Tierra- ¿Eli?- preguntó preocupado.

-Esto... no Kevin, gracias. Estoy bien- le aseguré con una sonrisa y Kevin simplemente me miró un momento para luego voltear y seguir su camino junto a Kiseop.

¿Qué demonios me había pasado? ¿Cómo es que un momento veía a Kiseop y al siguiente no podía apartar la mirada de Kevin? ¡Dios! "Kevin es hermoso. Siempre lo ha sido y simplemente aquella belleza te deslumbro por un momento, es todo" me dije a mi mismo. Sí, eso era. Kevin era demasiado hermoso, tanto que aturdía a veces. Pero aquella belleza no era lo que lo hacía especial, si no aquella actitud tan dulce y tierna con la que trataba a todos, eso era lo más hermoso de él.

Había estado enamorado de él mucho tiempo y no creo que fuese el único que hubiera caído ante sus encantos. Muchas personas debían haberse enamorado de Kevin durante este tiempo, al menos yo conocía a otra aparte de mí: Kibum. Sí, Kevin era un ángel pero desprendía la tentación de un demonio y eso solo lo hacía más deseable y el hecho de que nos hubiera enamorado a Kibum y a mí era la prueba de ello.