SOMEDAY [TERMINADA]

Especial "Hace tiempo..."

POV JUN

Llegué a casa agotado luego de un largo día en la escuela. No es que hoy hubiese sido mucho peor que otras veces, pero el que hubiese reprobado historia por haberme quedado dormido días atrás durante el examen no lo hacían tampoco un buen día.

Desde que cumplí los diez años noté que mi cuerpo comenzaba a cambiar drásticamente: mis brazos y piernas se alargaron a un ritmo alarmante, haciéndome lucir torpe; en mi rostro comenzaron a aparecer los primeros signos del acné adolescente y mi voz se quebraba en momentos inesperados.

El haber entrado más tempranamente a la pubertad que el resto de mis compañeros había traído consigo burlas, desde llamarme "simio" por la forma que había adoptado mi cuerpo al caminar, hasta el típico "chico pizza" por los pocos pero visibles granos que adornaban mi cara. Eso, aunado a que hacía algunas semanas unos pequeños vellos habían comenzado a crecer sobre mi labio superior, las burlas estaban a la orden del día. Con mis actuales doce años había comprendido que me estaba desarrollando a un ritmo al que mis compañeros no llegarían hasta tal vez dos años después, así que no me quedaba más que soportar las burlas de aquellos que no comprendían que pasarían por lo mismo en el futuro.

-¿Cómo te fue en la escuela, cariño?- me preguntó mi madre desde la cocina. El aroma a carne y verduras podía sentirse por toda la casa.

-Bien- fue todo lo que contesté antes de aventar la mochila a una esquina de la sala y dejarme caer en el sillón.

-Lávate que pronto estará la cena- me avisó madre. Yo simplemente suspiré mientras clavaba la vista en la televisión.

Mi hermana de seguro ya estaba en la casa, pues la televisión se encontraba en el canal de SBS de entretenimiento. No era muy afín a los chismes ni a esos artistas que tantos suspiros le sacaban a mi hermana, así que tomé el control para cambiarle, pero un cambio de escenario en el programa me hizo detenerme.

Una melodía pop con tintes electrónicos comenzó a reproducirse y 7 chicos con trajes negros salieron a escena. Y, cuando comenzaron a bailar no pude apartar la vista del televisor. Una coreografía que a primera vista parecía sencilla pero que, mirando con detenimiento te dabas cuenta que no era así, de inmediato me hizo querer poder bailarla. Pasos fuertes hechos por chicos delgados de fuertes miradas atraparon mi atención como ningún grupo había podido hacerlo antes.

Mientras más veía aquel espectáculo que ellos estaban dando, más sentía mi corazón latir con fuerza, deseando poder hacer lo que ellos estaban haciendo sobre ese escenario. Al principio mi mirada estaba atrapada en el único chico rubio del grupo, pues su carisma y pasos sincronizados destacaban por sobre los otros. Hasta que, en un rápido enfoque de la cámara que no duró más de unos pocos segundos, un chico que estaba casi al fondo me miró a los ojos con aquellos profundos y retadores ojos oscuros (bueno, miró a la cámara pero sentí como si me hubiese mirado a mí). Durante el resto de la canción lo busqué con la mirada entre los cambios de la cámara y me di cuenta de que, a pesar de que aquel chico de flequillo negro estaba al fondo y no tenía líneas, su baile era el mejor, el más preciso y fluido de todos los que estaban sobre aquel escenario. En cuanto terminó la canción me fijé en el nombre que aparecía en la pantalla: U-KISS.

Fue allí que supe que había encontrado mi aspiración en la vida, que así como aquellos chicos habían hecho temblar mi corazón con su presentación, yo quería hacerlo también en un futuro. Y, cuando la cámara enfocó por última vez al grupo y noté la sonrisa de orgullo y felicidad del chico de profundos ojos oscuros, deseé poder sonreír como lo hacía él, a pesar de no ser el principal y estar en el fondo él disfrutaba lo que hacía, él era feliz.

-Junnie, cariño ¿Ya te lavaste?- mi madre se paró frente a mi, sacándome de mis pensamientos.

-Mamá, ya sé que quiero ser en mi vida- dije con una sonrisa.

-¿Qué, cariño?

-Quiero ser un idol- dije muy seguro de mí mismo.

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-Oye amor ¿Ya estás listo? Tu familia nos espera a las 2- Kiseop entró a nuestra habitación, vestido con pantalones de vestir grises y una camisa blanca. Su cabello aún se encontraba algo despeinado.

-En un segundo me arreglo. Es que me entretuve viendo algunos vídeos- contesté acostado en la cama con la laptop en mis piernas.

-¿Qué estás viendo?- mi esposo se acostó a mi lado, dirigiendo su vista a la pantalla- ¡Oh! Esto tiene años. Creo que fue la primer o segunda actuación que hice con los chicos como parte oficial del grupo- comentó mientras veía la presentación de "Man man HaNi"- ¡Qué pena! Mira mi cabello y lo delgaducho que estaba en aquel entonces ¿Porqué estás viendo esto?- me preguntó mientras recargaba su cabeza en mi hombro.

-Por que es mi presentación favorita de U-KISS de todos los tiempos- dije con una enorme sonrisa.

-¿Porqué? Creo que tenemos mejores presentaciones.

-Por que con ella los conocí- dije con entusiasmo mientras los recuerdos venían a mi memoria.

-¿Enserio? Quisiera haber conocido al pequeño Jun de ese entonces.

-No era un niño muy agraciado ni alegre- confesé- Pero créeme cuando te digo que está presentación cambió mi vida- voltee la cabeza y besé la frente de Kiseop- Gracias- agradecí desde lo más hondo de mi corazón.

-¿Por qué?- preguntó con confusión.

-Por darle sentido a la vida de un niño triste de 12 años.

-Amor, tú llegaste a darle sentido a la mía- Kiseop se alzó hasta que alcanzó mis labios y me besó- Ahora apúrate que si no llegaremos tarde con tus padres- me besó fugazmente una última vez antes de levantarse.

Dejé la computadora a un lado y me levanté para arreglarme mientras veía la hermosa sonrisa de mi esposo que no había cambiado en nada durante estos casi 10 años. Y entonces quise decirle a mi yo de 12 años que su esfuerzo y malos momentos valdrían completamente la pena y, que aquel impactante chico de mirada profunda se iba a convertir en el amor de su vida y le daría más felicidad de la que podría imaginar.

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¡Hola! Hoy vengo con esto que acabo de escribir en 15 minutos y que salió de un fugaz momento de inspiración. Si no lo escribía en el momento creo que no habría salido de este modo o no hubiese sido escrito. Espero les haya gustado esta pequeña historia.

¡Las amo!