Compruebo que me he transportado a mi casa. Aun tengo ese trauma de la primera vez que use de esta manera el agua. Estaba en la ducha (vestida) tratando de hacer lo que un tipo controlley de agua me había dicho que ideaba para poder escapar de su casa sin que sus padres lo advirtieran. Y terminé en una piscina pública, desnuda.
Por ello, ver al otro lado del ventanal esa sala característica de mi casa, me hace sentir triunfante a pesar de que no me he vuelto a transportar a algún lugar indeseado desde ese día.
Me dirijo al interior de la estructura de muros blancos. Me alegra haber creado una barrera de agua solida al salir del templo. Así me aseguro de que sólo un controlley de agua que sea muy talentoso pueda entrar ahí y yo podré vivir sin preocupaciones.
Mis tenis empapados se exprimen en los azulejos cada que piso. Pero no siento nada húmedo. Mi cuerpo no se moja a menos que yo lo permita, o que se trate de agua pura (salida del cuerpo mío o de alguien más).
Llego a mi cuarto, sin encontrarme con todas esas bolsas coloridas que antes se localizaban esparcidas por el suelo. Me merezco unas felicitaciones por haberme tomado el glorioso tiempo de acomodar; después de tres días de tener un arcoíris en mi habitación me decidí por guardarla donde debía estar.
Tomo un pantalón ajustado de mezclilla con tres botones, un crop-top rojo que se aprieta a mi pecho y espalda, unos vans rojos y un conjunto de lencería rojo; lista para arreglarme e ir a la escuela en un sábado. Ya sabré que fue lo que tramó el maldito director cazador.
•••
Bajo las escaleras tarareando una canción inexistente. Son las seis con cuarenta y cinco, por lo tanto llegare temprano a la escuela. En la sala, busco mi mochila unos segundos antes de recordar dónde está. Maldición; ayer, desmayo, casa de Tyler, chupetón, huida. No tengo ganas de ir a su casa. Pongo mis manos en mi cara ahora roja. De entre todas las personas tenía que ser él el que lo viera. El mejor amigo de la chica con la que más tiempo paso.
Ya, Nancy. No seas una dramática. Hay personas con más chupetones que el insignificante que tienes en el cuello, a parte ya se está esfumando. Bueno no, pero no profeso que dure más de cinco días. Ni siquiera está ahí por tu propia voluntad, residías drogada, sin saber la mayoría de las cosas que hacías. No es tu culpa. Deja de agraviarte de una simple macha roja.
Antes de quedarme estancada en la entrada de la casa, salgo corriendo. La mayoría de las cuadras están despejadas, con sólo algunos barrenderos o personas abriendo sus negocios. Reconozco la casa de Tyler sin cuestionármelo. Sin duda es su casa, no hay ninguna igual de grande y pulcra. Intimida, como si un millonario estirado viviera ahí.
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Malditos Cazadores
FantasyLa humanidad es amenazada por una guerra, una en la que el vencedor tendrá en sus manos el destino de la raza humana. Un enfrentamiento entre los que son capaces de controlar los elementos, y los que son inmunes a ellos. Controlley contra Cazadoras...