La humanidad es amenazada por una guerra, una en la que el vencedor tendrá en sus manos el destino de la raza humana.
Un enfrentamiento entre los que son capaces de controlar los elementos, y los que son inmunes a ellos. Controlley contra Cazadoras...
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Abrazo mi cuerpo, sin sentir una pizca de frio, es más bien como si estuviera tratando de mantenerme en una sola pieza. No sé cuánto tiempo llevo caminando, pero tampoco es como que me importe mucho, sólo sé de mi soledad y el dolor que hay en mi pecho.
Todo es oscuro aquí, exceptuando la luna que ilumina por encima de las ramas bien abultadas que hay sobre mi cabeza. Un búho comienza a sonar cerca, pero no trato de ir hacia él a pesar de que nunca he visto uno y me gustaría contemplarlo.
Soplo mi aliento, un poco distraída al ver como se distingue gracias al frío que hace. No sé dónde estoy, pero no es mi mayor preocupación en estos momentos. Sino, matarme. No puedo soportar tanto... En este momento soy Nancy, la tipa que sufría sin parar hace un par de años, pero antes tenía a mi madre y padre, ahora no. No sé cómo sobrevivir a tanto daño cuando la única persona que podía hacerme superarlo es la que me lo provoca.
Corrí todo lo que pude para alejarme de las ruinas que provocó Tyler al ponerme en ese peligro. Pero, ese lugar se encontraba excluido de la ciudad y ahora estoy medio perdida en un bosque. Sé de dónde vengo, pero de ahí no sé a dónde ir para llegar a mi casa. Puedo transportarme, pero no quiero, tener todas esas habilidades son las causantes de todas mis desgracias.
Aún hay lágrimas mojando cada centímetro de mis clavículas al caer de mis mejillas. No he podido parar de llorar por la muerte de mi madre y la perdida de Tyler. Ella nunca hizo algo que la hiciera merecer partir de este mundo sin haber vivido lo suficiente.
Tyler fue cruel, excesivo para mí, que soy la chica que lo ama. Es peor que los demás cazadores, ahora lo sé, porque no puedo mantenerlo en mi mente como el chico que me enamoró, después de lo horrible que me provocó daños físicos y emocionales.
Amar duele cuando no amas a quien te hace feliz.
—Que ilusa eres, Nancy —me hablé a mí misma, con burla.
Especulaba que cuando alguien te hacía más daño del que te creías capaz de soportar, automáticamente todo aprecio hacia esa persona se iba, pero no es así, malditamente que no es así. El amor es más complejo que eso.
Amo a alguien que me mostró todo lo que yo quería conocer, pero que también me hizo ver la peor parte de él. No me espantó, me hirió. Respiro hondo, sintiendo que el aire me vuelve faltar debido a los sollozos que sacuden mi cuerpo. Nunca estaré conforme, yo quería sentir y ahora que lo hago, quiero dejar de hacerlo. No sé por qué sigo tan mal si marché lejos de Tyler, su presencia no sabe obstruir mi mente aquí.
Para estos momentos se supone que mi lado controlley ya se habría apoderado completamente de mí. Me flashea el incierto de qué es exactamente lo que él me provocó en realidad.
