Después de expresar mil incoherencias, escucho unos pasos acercándose a la puerta del baño e inmediatamente unos toques en ella.
—Nancy, ¿estás bien? —Estoy a punto de decirlo la verdad, pero no tengo ánimos de que después me eche en cara que no puedo sostenerme por mí misma.
—Oh, maldición —murmuré al sentir punzadas en mis mis órganos, como si los pellizcaran—. Sí —le contesté a Tyler, sofocada. Mis músculos comienzan a doler de tal manera que me quedo inmóvil para evitar sufrir tanto. Puedo hacerme pasar por desmayada si no fuera por mi capacidad de hablar y mis ojos abiertos.
—Abre la puerta. —Y aquí vamos con las órdenes. Tal vez abriría la puerta si me pudiera mover, sólo tal vez, pero como no puedo me justifico con eso—. Nancy, abre la puerta. —La impaciencia lo hace enojar. No le hago caso, ni siquiera contesto.
Intento pararme con ayuda del aire, pero siento un dolor en mi cabeza. Genial, no puedo usar ningún elemento. Definitivamente, este parálisis de tendones es más grave que cualquiera de los que haya poseído anteriormente. Prefiero un desmayo, así no me ataca el dolor.
Soplo sin ganas de volver a intentar pararme por el momento. Agudizo mi oído ya que se me hizo raro que Tyler no insistiera. Escucho un ruidito raro, parecido al de un alambre. Con unas ganas renovadas, impulsadas por el querer averiguar qué mierda está haciendo el odiador de espermatozoides, trato de levantarme, pero un gemido de dolor sale de mi garganta apenas y me muevo un milímetro.
Permanezco con mi cuerpo estático. Trataré de recordar por lo menos tres comidas al día, antes me alimentada las cinco veces correspondientes, pero ahora con todo el embrollo que se me vino encima fue complicado seguir esa dieta.
La puerta se abre haciendo que la parte inferior de madera choque con mis piernas inertes, ocasionando otro gimoteo de dolor. Justo cuando es necesario, mi puta boca no se puede controlar para evitar que salgan ese tipo de sonidos.
—¿Qué haces ahí tirada? —Tiene la estúpida idea de burlarse mientras me observa con su expresión divertida libre de maquillaje.
Bien, razonemos, ¿este idiota sabe forzar cerraduras? Puta mierda, ya no me sentiré segura con sólo una puerta separándonos. Su vista no tarda en desviarse a mis piernas y una chispa de deseo ilumina sus ojos casi negros. La vergüenza se refleja en mis mejillas, pero la trato de ocultarla con mi cabello.
—Vete Tyler, no soy tu carga.
—Me vale una mierda si lo eres o no —apenas comenzó a hablar ya se estaba inclinando para pasar sus brazos por mis piernas y espalda. Al cargarme gimo con mis ligamentos ardiendo—. ¿Yo te pongo así? —Sino fuera porque mi cuerpo se niega a responder las ordenes de mi cerebro ya le habría desaparecido su estúpida sonrisa.
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Malditos Cazadores
FantasyLa humanidad es amenazada por una guerra, una en la que el vencedor tendrá en sus manos el destino de la raza humana. Un enfrentamiento entre los que son capaces de controlar los elementos, y los que son inmunes a ellos. Controlley contra Cazadoras...