Todo en el auto es un silencio horrible, no hay siquiera música para llenar el ambiente. Cada quien se encuentra preso de las paredes que protegen sus mentes. Inundados de sus pensamientos.
Mike, que suele ser el más conversador, se encuentra con la mirada en el camino. Nadie ha dicho una sola palabra desde que los encontré en la salida del edificio. No me preguntaron qué fue lo que descubrí. Qué es lo que me pasó. Tal vez fue por miedo a saber en lo que yo me convertí.
Yo sigo tratando de asimilarlo. No me arrepiento de haber buscado esas respuestas, es sólo que estoy mareada. Hay cuatro partes más que deciden sobre mi cuerpo, no al mismo nivel que yo, pero si en un gran porcentaje.
Mi parte humana murió, esa que permitía a mi alma tomar decisiones a la hora de actuar. Era muy débil ese lado de mí, tanto que una simple pistola podía terminar con su vida.
Eso ocasionó que los elementos decidieran hacer uso de su fuerza, y aparecieran en un 100% sobre mí. Aplastando mis sentimientos, hasta el punto de convertirlos en unas pequeñeces. Dice Víctor que puede ser que haya algunos que no se encogieran con mi muerte, porque aún tengo mucho que sentir respecto a algunas cosas.
Los elementos no sienten, no son capaces de vivir como un humano. Y es por ello que yo he dejado de ser eso. Soy una controlley, que no tiene espacio para otra cosa que no sea la pureza de sus elementos.
Víctor así era cuando nació, su elemento del aire lo dominaba tanto que le costaba sentir como un humano. Era como un objeto, los sentimientos apenas y lo rozaban. Pero con el paso del tiempo, fueron apareciendo, su alma se fortaleció y se permitió sentir más que sólo texturas.
Creemos que me pasará eso, que mis elementos curaran a esa humana interior, todo es cuestión de tiempo para que yo vuelva a sentir.
Eso no hace que todo deje de parecerme raro. Estoy aquí, ocupo un lugar en el espacio, pero sólo físicamente, porque parece que lo espiritual se ha desintegrado.
Quiero llorar, sólo para sentir el dolor inmenso que provoca que inevitables lágrimas bajen por mis mejillas. Quiero gritar, sentir como la frustración se apodera de mí al no sentir más que vacío. Pero ni siquiera eso puedo. Porque esos sentimientos no hacen acto de presencia.
De la nada, mis oídos comienzan a captar respiraciones, justo en la sensible piel de mis orejas. Como si alguien me estuviera respirando ahí. Giro como estúpida mi cabeza, esperando ver al culpable de ello, pero me sorprendo al verme parada en la sala de una casa.
Todo está obscuro, lo único que llega iluminar, es la luz de la luna, filtrándose por las ventanas descubiertas. Observo con atención, justo al tiempo que mi visión se hace roja como el fuego. Yo conozco esta casa.
ESTÁS LEYENDO
Malditos Cazadores
FantasyLa humanidad es amenazada por una guerra, una en la que el vencedor tendrá en sus manos el destino de la raza humana. Un enfrentamiento entre los que son capaces de controlar los elementos, y los que son inmunes a ellos. Controlley contra Cazadoras...