—No, mal de nuevo. Si das ese golpe, descuidas y yo te vuelo la mandíbula. —La chica asiente, ignorando al público. Me analiza por completo antes de emprender una diferente técnica, golpe arriba y golpe abajo con los puños, pero descuida su abdomen y es cuando aprovecho para patearla. Otro punto a mi favor—. No tienes equilibrio, abre y flexiona tus piernas, de lo contrario cualquier brisa te tirará, y una vez que caes, estas muerta.
Retrocede, mirando al cielo.
—Nunca seré buena en el combate cuerpo a cuerpo, mi elemento es el que siempre me ha ayudado, es lo único que sé controlar. ¿Qué hace alguien como yo entrenando con alguien como usted? —Quiere retirarse del combate para no hacer un ridículo frente a todos, pero sé de lo que es capaz, sé lo que cada controlley puede hacer con sus elementos, y estoy harta de que sean ciegos.
—¿Esa respuesta es esencial para que sobrevivas? No, así que regresa a tu posición y sigue intentando. —Siempre supe que podía ser demandante cuando me lo proponía, pero no sentir tanto también ha ayudado, eso y el que sé que esta chica morirá muy fácil sin técnicas de ataque cero controlley.
Sin ánimos, vuelve a acomodarse frente a mí, y toda aflojerada, se protege el rostro. Dispuesta a dejar esto de una vez, aprieto mis puños.
—¿Lista?
—Sí.
—¿Segura? Tus brazos son simples palillos y no estás flexionando tus piernas, sin contar que te desproteges demasiado.
—¿Y qué importa? De igual manera me vencerás, eres más fuerte que yo.
—Pero tú eres más pequeña. En la lucha no anhelamos las armas del otro, utilizamos las nuestras. Si piensas que teniendo lo que yo tengo podrías tumbarme, estas equivocada, yo podría ponerme en tu cuerpo y ser igual de buena de lo que soy, porque soy astuta y ataco decidida, conociendo en dónde cabe cada extremidad mía y dónde la puedo manipular. —Entiende mis palabras, me lo indica asintiendo—. Ahora no soy tu líder controlley, soy una cazadora.
Basándome en la piedad, me lanzo contra ella. Evade el primer golpe, agachándose y sin descubrir su guardia, pero con rapidez llevo mi mano a bajo, obteniendo su cabello antes de que pueda reaccionar, y usándolo a mi favor, lo jalo hasta aventarla a mi izquierda.
No se levanta, sólo me observa, adolorida. Cada paso que doy tiembla más, y al llegar a su cuerpo, tomo sus piernas; patalea, chilla y se revolotea, tratando de zafarse, así no conseguirá nada.
La giro y golpeo con ella el piso, apenas se puede mover, horrorizada. Está siendo demasiado débil, una víctima cualquiera, no una controlley. A horcajadas sostengo su cuello, aplicando la suficiente fuerza para cortar la mayor parte de su aire.
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Malditos Cazadores
FantasyLa humanidad es amenazada por una guerra, una en la que el vencedor tendrá en sus manos el destino de la raza humana. Un enfrentamiento entre los que son capaces de controlar los elementos, y los que son inmunes a ellos. Controlley contra Cazadoras...