Apenas reacciono, no tardo en jalar el brazo de Tyler para evitar que se abalance contra Santiago. Los músculos de su brazo están aterradoramente tensos y cuando lo miro a los ojos, me encuentro con ellos chispeantes. Yo lo miro igual, no sé quién está más furioso, si Tyler o yo. No tiene ninguna puta razón para golpear a Santaigo.
—¿Me puedes explicar qué mierda te pasa? —Pregunté controlando mi tono de voz. No quiero comenzar a gritar, no quiero que un ataque de furia se desate en mí.
Narra Tyler
Horas antes
Observo la extraña mancha que hay en el techo de mi habitación, más que nada, para concentrarme en otra cosa que no sea Nancy corriendo con Santiago tomado de su mano. Un escalofrío de enojo me recorre cuando la imagen de esos dos juntos se reproduce en mi mente. Su mierda de mano ni siquiera encaja con la de mi chica.
Desde entonces, no hemos tenido noticias de ella, lo cual, sólo aumenta mi enojo al imaginar que es lo que el niño mongol pueda estar intentando hacerle. Doy un puñetazo a mi colchón y aprieto mi mandíbula, si sigo así, terminaré destruyendo mi cama.
Escucho el sonido de llamada proveniente de mi celular y me quito la imagen de Nancy antes de apresurarme a sacarlo. Contesto, sin siquiera ver quién es.
—¡Primito! —La voz chillona de Rox se hace escuchar en cuanto pego el auricular a mi oreja. Con sólo oírla a cualquiera le da migraña.
—¿Qué quieres? —Me enderezo en mi cama. Hay veces que me llama sólo para actuar como si fuéramos los mejores amigos del mundo, otras veces de verdad me llama por algo importante. Por más que este tentado a colgarle, no puedo arriesgar una noticia de interés.
—Como siempre tan interesado en mi bienestar —murmuró un poco resentida. No le doy importancia, mientras más rápido diga lo que tiene que decir, más rápido actuaré—. El tío Guillermo quiere verte y está muy enojado porque no asististe a la reunión de cada lunes. —Ya me imaginaba yo que no tardarían en comenzar a fregar con eso.
—¿Para qué? —Antes de que se atreva a contestar, me apresuro completar la pregunta sin respuesta necesaria—. ¿Para qué me vuelvan a llenar la cabeza de privaciones? —pregunté con un tono hostil, pero, rápido recuerdo que estoy hablando con mi prima—. Ponlo al teléfono —lo di más como una orden. No quiero terminar desquitándome con alguien que no tiene la culpa de que ese señor quiera mandar sobre mi vida.
—Tyler —dijo mi nombre con voz seria y falta de sentimientos, ese tono que siempre lo caracteriza.
—Escúcheme bien, tío. —Trato de controlarme para no estallar y terminar diciendo más cosas de las debidas. Nancy no me tiene del mejor estado de ánimo—. Usted se está olvidando de algo muy importante, yo soy el único que decide sobre mi vida, no soy un muñequito que puede mover a su antojo como lo hace con su hijo. Si piensa que le obedeceré respecto a lo que desea para mi futuro, va por muy mal camino. El que decide aquí soy yo, es mi vida y no permitiré que se esté entrometiendo en ella. —Cuelgo sin ganas de escuchar su contestación y me pongo de pie. Conociéndolo, no volverá a llamar, él es más de joderme en persona.
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Malditos Cazadores
FantasíaLa humanidad es amenazada por una guerra, una en la que el vencedor tendrá en sus manos el destino de la raza humana. Un enfrentamiento entre los que son capaces de controlar los elementos, y los que son inmunes a ellos. Controlley contra Cazadoras...