CAPÍTULO 67

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Amar, quererte, apreciarte, valorarte. Son sinónimos. No soy una maestra en el amor propio, pues estoy casi segura de que siempre he carecido de él. Pero me está haciendo cada vez más daño el no tenerlo, y tengo que dejar de autodestruirme.

      Hay veces en que valoro características de mí, que pienso: "Qué orgullo ser así", pero siempre término borrando los pensamientos, porque... tengo miedo de que los demás desprecien lo que yo amo de mí.

      Regla 1: No debe de importarte si los demás no valoran lo que tú valoras de ti.

       Es embarazoso reconocer lo que hay bueno en mí, es difícil pensar que hay algo bueno en mí. No será fácil salir de este agujero que me he cansado de cavar, pero quiero lograrlo y lo voy a hacer, estoy decidida.

       Siempre veo sólo mis defectos, Mike tiene toda la razón del mundo.

      Regla 2: Si tienes defectos, tienes virtudes.

       Si empiezo a escribir mis defectos nunca acabaré, porque me insulto tanto que la crema en mis tacos ya está de más. El propósito de este proyecto es amarme, no seguir repudiándome. Así que pensemos en las cosas que puedo estimar de mí. Respiro, releyendo la regla número uno. Nadie me ve, nadie me juzgara en esta hoja; todo es por mí, no por ellos.

        Preocupación incondicional por los demás.

        Así es, Nancy, a veces no eres tan egoísta como crees. El preocuparte tanto por los demás es lo que te ha llevado a donde estás, yo... yo también tengo un lugar valioso en este mundo. Creo. Sacudo mi cabeza, colocando una flechita al final de la oración y escribo un consejo:

       No hay que excederse, también importas tú misma

      Debajo de la palabra "misma" abro una llave, especificando el concepto.

      Tú salud.

      Tus sueños.

      Tus sentimientos.

      Tus ideas.

      Trato de seguir con la mente abierta, sin sentirme patética o idiota por estar haciendo esto. Yo quiero amarme. Así como muchas veces desprecio cosas físicas de mí, también puedo valorar algunas otras. Sigo escribiendo las que yo considero virtudes.

      Cabello manso.

     Ojos de un color extraordinario.

       Es complicado apreciar esas cosas, porque, ¿ellas me hacen hermosa? Si es así, ¿por qué se me humillaba tanto? Todos anhelan a las chicas lindas y repelen a las feas. Dioses, voy a explotar. Entonces, supongamos, la gente es la tonta que ¿sólo se fija en lo superficial? No, porque eso sigue significando que soy fea ¿y con buenos sentimientos? Qué idiotez. Estoy tratando de amarme, completa, sin excepciones.

Malditos CazadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora