Cierro la puerta, con lentitud. En una posición cautelosa, me descalzo. Con zapatos en mano, camino de puntitas por la casa. Cuidadosa subo las escaleras, asegurándome de que mis pasos sean ligeros, ayudándome de las corrientes de aire para impedir que el sonido se propague. Llego a la habitación de huéspedes. Suspiro con martirio, paso una mano por toda mi cara y un puchero se forma en mis labios, adiós habitación.
Me asomo al pasillo, sólo para comprobar que la habitación de Tyler esté cerrada, lo está. Cierro mi puerta, y miro el armario. No tengo ganas de hacer la maleta como un humano las haría, ni siquiera tengo ganas de hacerla, no me quiero ir de aquí.
Doy un aplauso que resuena en toda la habitación, con un movimiento suave y lento, resbalo mi mano izquierda por la longitud de mi brazo y cierro mis ojos. Le doy un apretón a mi extremidad y retiro mi mano del, permitiendo que por un momento se convierta en aire. Al abrir los ojos, me choque con una corriente de aire saliendo de la palma de mi mano.
Se mueve como si de una serpiente se tratase, y no puedo evitar sonreír sintiendo ese tipo de poder en la palma de mi mano. La muevo a mi antojo. Con ella abro las puertas del armario.
Me concentro para fundar un torbellino que extrae todas las prendas. Con la otra mano, extraigo la maleta que coloco abierta en la cama. Hago las prendas bailar en el aire al tiempo que se van doblando y cayendo así dentro. Después de cerrarla, la coloco en la entrada, así será más fácil cuando me deba ir.
Salgo de la habitación y voy de puntitas a la de Tyler. La obscuridad nublando mi visión activa el fuego en mis ojos, por consecuente, no tardan en cambiar a rojos, dándome una visión con ese color.
Abro la puerta de la habitación de mi novio, no me preocupo de si hago ruido o no, ya que aunque Tyler tiene un sueño muy ligero, en este momento no me importa si lo despierto.
Hoy me iré a la casa de James, no quiero dejarlo solo, y aunque Mike me dijo que él lo cuidaría, no puedo estar aquí jugando a los novios con Tyler mientras mi hermano sufre.
Cierro la puerta. Al mirar en frente mío, obtengo una fantástico panorama de Tyler en bóxer con la sabana en sus rodillas, pero esta desaparece cuando alejo el fuego de mi iris, dejando una visión obscura. Logro escuchar sus leves ronquidos y observo como su perfecto abdomen se mueve arriba y abajo en signo de una respiración lenta; serena.
Camino a su lado, con cuidado, me coloco a horcajadas sobre él. No puedo evitar pasar mi mano por los músculos de su abdomen y trazarlos con mis dedos, su cuerpo es tan perfecto.
El leve sonido de sus ronquidos cesa, dejando una sonrisa en su cara. Sus manos colocadas en su nuca, bajan y no tardan en tomar mis muslos dándoles suaves caricias.
—¿Qué haces aquí, preciosa? —su voz sonó más ronca de lo normal, gracias a que se acaba de despertar.
—Nada. —Él abre los ojos, se ve tan lindo así de modorro.
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Malditos Cazadores
FantasyLa humanidad es amenazada por una guerra, una en la que el vencedor tendrá en sus manos el destino de la raza humana. Un enfrentamiento entre los que son capaces de controlar los elementos, y los que son inmunes a ellos. Controlley contra Cazadoras...