Juntos, pero no tanto ©

Capítulo 36

Terminaba de subir las escaleras cuando los altavoces sonaron y a través de éstos una voz masculina habló: Se les informa a todos los estudiantes de la carrera de Lenguas Extranjeras, dirigirse al salón auditorio para una conferencia que se realizará en quince minutos —dijo el rector al mismo tiempo que Christal acababa de acercarse a Pilar, quien estaba sola y sentada en un banco con un libro.

—Ahora qué querrán —riñó Pilar y se levantó para saludar a su amiga mientras se colocaba su mochila.

—¿Sabes de que será la conferencia? —preguntó mientras se acomodaba el cabello a un lado.

—No lo sé, pero seguro ha de ser de esas pláticas sobre educación sexual y drogas. Pf... como si no supiéramos sobre esas cosas. Es más, lo único bueno del asunto es que se suspenderán las clases.

—Eh... yo sí quería tener clases —dijo pero más bien sonó como si estuviera preguntando.

—Desde que se fue él, aquella aula perdió su esencia.

—Al menos se siguen viendo, ¿no crees? —le sonrió y salieron del edificio.

—Lo sé, pero siento que lo necesito cada vez más.

Pilar le había contado cada detalle de la relación que llevaba con Lucas.

—Amiga, apenas llevas dos meses y algo con él.

—Sí, pero... es difícil de explicar en palabras y sé que sabes a qué me refiero. No lo sé... es como si fuéramos el uno para el otro, como si mi locura encajara perfectamente con su cordura y viceversa, así como dos piezas de un puzle.

—¡Dios mío! —rió suavemente Christal mientras negaba de la misma manera con la cabeza —No quiero llegar a ese punto.

—Pues creo que tú incluso ya has pasado esa barrera —sonrió y le mostró la lengua.

—Claro que no. He estado intentado alejar todas esas clases de pensamientos y sentimientos pero, siento que mientras más lo intento menos lo logro conseguir.

—Creo que deberías dejar que las cosas pasen de manera espontánea, sin forzar tus sentimientos —se acercaron al resto del grupo y Pilar le echó una mirada de "hablamos luego" antes de saludar al resto de sus amigos. Christal la imitó.

—Entonces, ¿vamos? —preguntó Charlotte y sin que nadie responda, todos comenzaron a aminar al subterráneo del edificio, donde recibirían la charla.

Todos entraron y se sentaron en una sola fila haciendo que inconscientemente Christal quedara al lado derecho de Christian.

Mierda.

El escenario parecía estar listo, había un par de pinturas en éste, varias piedras con formas raras y un proyector que reflejaba una pantalla enorme en el fondo del espacio.

—Su atención, por favor —se oyó a través de los parlantes y Christal buscó la voz que hablaba hasta encontrarla. Era un hombre de aproximadamente cincuenta años —. Muy buenos días con todos. El día de hoy les traemos una pequeña charla acerca del arte general que se está dando por todas las carreras para invitarlos el día viernes a un evento realizado por la misma facultad. Esperando su asistencia y apoyo al talento de los estudiantes que se presentarán a continuación. Primero, nuestro estudiante de tercer año: Alejandro Blair.

Todos en el salón comenzaron a aplaudir mientras Alejandro se acercaba hasta el micrófono.

—Tu novio —masculló Christian y Christal rodeó los ojos intentando ignorarlo.